Los jugadores del Getafe celebran uno de los goles (foto: Getafe CF)

Hace tiempo ya que se declaró el estado de euforia en el Coliseum, donde cada partido es poco menos que un festival azulón. El Getafe ha dado con la tecla para no desentonar delante de sus aficionados, a los que ni siquiera se les borra ya la sonrisa con los adversos horarios escogidos para los partidos del colectivo de Quique, indiscutible artífice de una reacción a la que hoy por hoy no hay quien ponga techo.

En esta ocasión ha sido el Levante el pagano del estado de trance que atraviesa el Getafe como local. Para cuando ha querido darse cuenta de que el partido había arrancado, Enes Unal ya había metido la cabeza de manera inapelable a un saque de esquina de Arambarri para poner el 1-0. Coser y cantar.

Ha intentado desperezarse el conjunto granota, que paga a precios desorbitados cada error que comete su zaga, y al filo del cuarto de hora De Frutos ha puesto a prueba a Soria con un remate ajustado al palo que el cancerbero ha desviado a corner.

Pero ha sido un mero fuego de artificio porque el mando era del Getafe, que a base de intensidad ha empezado a robar balones sin solución de continuidad, Y casi de cada robo generaba una peligrosa contra. En una de ellas, Olivera ha conectado al borde del área con Unal, que ha girado sobre sí mismo tras controlar el balón y lo ha colocado lejos del alcance de Aitor. Otra obra de orfebrería del turco, que en el 28′ establecía el 2-0 con el noveno tanto ya en su cuenta particular.

Y cerca ha estado Damián de hacer el tercero tras una cabalgada que ponía en seria cuestión el presunto cansancio de los uruguayos tras su periplo con la selección, pero su postrero empalme se ha marchado a centímetros del larguero.

DE FRUTOS AL PALO EN LA MEJOR OCASIÓN VISITANTE

Y a poco del descanso ha tenido el Levante su mejor oportunidad para meterse de lleno en el encuentro, cuando Bardhi ha penetrado hasta la línea de fondo y su centro ha encontrado rematador en De Frutos, que ha estrellado en el palo su disparo y las opciones del Levante de encarar la segunda parte con una mínima desventaja.

Ya en la segunda mitad, el Getafe ha bajado las revoluciones y ha sacado su versión más controladora para gestionar un resultado que valía su peso en oro. Sus apariciones en el área rival han sido menos abundantes, pero tampoco Soria ha tenido apenas sobresaltos a excepción de una excelente acción defensiva de Damián cuando Roger se aprestaba a rematar desde cerca y un cabezazo de Melero que ha obligado a Soria a despejar junto al larguero.

El propio guardameta ha tenido que retirarse poco después del terreno de juego tras un choque con Dani Gómez y su puesto lo ha ocupado Diego Conde, que apenas ha tenido trabajo. El partido se consumía y el 2-0 parecía ya inamovible cuando Borja Mayoral conseguía percutir hasta la línea de fondo y su centro atrás lo convertía Aleñá en el tercero y definitivo de la noche (95′).

Alegría completa, pues, para un Getafe intratable en el Coliseum, donde acumula un balance de seis triunfos y un empate en sus siete últimos compromisos, y que cada jornada que pasa pone más tierra de por emdio con los puestos de descenso. Quién lo iba a decir.