Foto: Getafe CF

El Getafe vuelve a clamar contra Estrada Fernández. Sus controvertidas actuaciones de la pasada temporada ante la Real Sociedad y el Valencia -ésta en Copa del Rey- ya provocaron un aluvión de críticas desde el seno del equipo azulón, que a resultas de esos dos encuentros perdió de vista sus opciones de Champions League y su continuidad en el torneo del KO.

Y de nuevo se ganó un papel estelar en otro duelo decisivo, en esta ocasión con motivo de la visita al Coliseum del Villarreal, rival directo del colectivo azulón en sus aspiraciones europeas y que acabó imponiéndose por 1-3 en un encuentro decantado del lado visitante gracias en buena medida a dos discutibles penaltis señalados por el colegiado catalán en la segunda mitad, ambos sobre Moi Gómez y transformados con enorme eficacia por Cazorla. Desde el bando contrario, por cierto, también se le reclamó que no expulsase a Olivera por una dura entrada en el primer periodo.

Pero por si la derrota no suponía suficiente castigo en sí misma, las consecuencias de lo acontecido a la conclusión del encuentro pueden resultar funestas para los de Bordalás. Y es que camino de los vestuarios se montó una trifulca que en el caso del Getafe se saldó nada menos que con las expulsiones de Nyom, Damián Suárez y Etxeita, tres ‘titularísimos’ que podrían perderse lo que resta de competición.

El Getafe, que hasta el minuto 62 había reducido prácticamente a la mínima expresión a los de Calleja, se encontró que Moi ganaba la espalda a la defensa y se plantaba ante David Soria. En su intento por regatearle cayó al césped tras un contacto del guardameta, que previamente había tocado el balón. La jugada ofrecía dudas pero Estrada acabó señalando el punto de penalti tras revisarla y Cazorla ponía el 0-1.

HUGO DURO RESTABLECIÓ LA IGUALADA

Reaccionaron con entereza los locales, que restablecieron la igualada en el 79′ gracias a un testarazo de Hugo Duro, que había saltado poco antes al terreno de juego y que remató completamente solo en un evidente fallo de marca de los levantinos.

Sin embargo, cuando más apretaba el Getafe en busca del premio final llegó otra discutible acción de Portillo, que impacta sobre Moi Gómez en su intento por tocar el balón y de nuevo Estrada señala los once metros tras consultar con el VAR. Cazorla se mostró igual de efectivo que en el primero y estableció el 1-2 a la postre definitivo.

A la conclusión del encuentro la tensión se desató camino del vestuario y las consecuencias fueron las relatadas al inicio del texto. El Getafe no solo perdía tres puntos sino también tres jugadores con enorme peso específico en los planes de Bordalás, que en las tres jornadas que restan de competición deberá componérselas para recuperar al grupo y mantenerse en la lucha por los puestos que dan acceso a competición continental.

REACCIONES TRAS EN ENCUENTRO

Con las pulsaciones todavía elevadas tras lo acontecido, los integrantes del plantel azulón aireaban a través de las redes sociales sus críticas hacia la labor de Estrada Fernandez y los responsables del VAR. Jason Remeseiro, por ejemplo, señalaba que «no sé en que se basan los de arriba para decidir sobre algunas acciones. Lo de hoy ha sido un escándalo», denuncaba.

Portillo, autor del segundo penalti, sostenía que «hay cosas inexplicables. Ponemos tecnología que sirve para mejorar y lo único que hace es empeorar», se quejaba.

Bordalás, por su parte, opinaba que en la jugada del primer penalti «se ve claramente que David Soria toca el balón con la mano. Nunca puede ser penalti y ha sido determinante», remarcaba antes de indicar que el segundo «es riguroso, es juego peligroso. El jugador del Villarreal se fue al suelo y Portillo no. Han sido determinantes», reiteraba.