En el año 2024, las ciudades de más de 50.000 habitantes deberán tener una zona de bajas emisiones en su almendra central. Pinto no escapa a esta realidad y ya está trabajando en su implantación. No obstante, el Ayuntamiento de Pinto informa que se puede seguir circulando por las mismas calles y con los mismos vehículos y distintivos que durante el año 2022.

A finales de este mes de enero se colocarán detectores de calidad del aire y se empezará a medir los niveles de contaminación. En el segundo trimestre del año 2023, se recogerán datos del tráfico que, junto a los datos de calidad del aire, permitirán que (de acuerdo con la legislación vigente) en el tercer trimestre esté listo el estudio de la situación real de Pinto, que indicará dónde debe establecer la ZBE, con qué características y qué indicadores deberán ir cumpliéndose para mejorar la salud de la ciudadanía y del medio ambiente y deberá ser aprobado en la ordenanza municipal. Todo según cálculos del Ejecutivo.

La zona de bajas emisiones se aplicará cuando los niveles de contaminación superen los umbrales establecidos por ley. En todo caso, antes de implementarla, tendrá que señalizarse la zona en cuestión además de informar a la ciudadanía.

“Para evitar estos escenarios, se recomienda a la ciudadanía de Pinto que adopte hábitos de desplazamientos a pie o en vehículos no contaminantes (bicicleta, patinete, etc.) o que utilice más el transporte público, aprovechando que desde el próximo 16 de enero se duplica la línea del autobús urbano y aumenta la frecuencia en todo el entorno y se extiende por primera vez hasta los polígonos industriales de la Estación, Pinto-Estación y El Cascajal”, exponen.

En cualquier caso, la zona de bajas emisiones se aplicará cuando los niveles de contaminación superen los umbrales establecidos por ley. En todo caso, antes de que eso ocurra en Pinto tendrá que señalizarse la zona en cuestión, además de informar a los vecinos.