El Ayuntamiento de Pinto ha solicitado la elaboración de un ‘Plan de biodiversidad’ para el barrio de La Rábida, «con el propósito de utilizar la infraestructura verde entendida como un vehículo de cohesión social, fomento de la salud física y psicosocial de sus habitantes, y salud ecológica del ecosistema urbano».

El Gobierno tripartito ha elegido La Rábida «por ser de los más antiguos de Pinto y responder con unas características singulares a un desarrollo urbanístico poco planificada, lo que permite un rediseño del espacio público con soluciones basadas en la naturaleza».

Así plantean propuestas que «ayuden a mitigar las disfunciones de ruido existentes», ya que la línea C4 de Cercanías es uno de los límites del barrio, y mejore la conectividad verde con el Parque Norte, uno de los pulmones verdes de la ciudad.

El estudio efectuará un diagnóstico social, ambiental y de infraestructuras, en el que está previsto que los vecinos puedan participar en las actuaciones resultantes de dicho plan.

A principios de este 2022, Ciudadanos Pinto denunció públicamente la situación de «abandono» de La Rábida, extensible también a otro barrio de la localidad, como La Calera.