En los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022, el Gobierno de PSOE y Podemos coló una subida del 2% del sueldo de sus 22 ministros y presidente, que fue respaldado por sus socios de ERC y Bildu, entre otros. Esos dos partidos que ahora tendrán acceso a los secretos de Estado, por obra y gracia socialista. ERC y Bildu, fervientes defensores del español (nótese la ironía).

En fin, que el Gobierno de Pedro Sánchez, aprovechando que a finales del año pasado y principios de este se cernía otra vez la hecatombe ómicron, se atribuyó la misma subida salarial que a los funcionarios de carrera, a pesar de haber ministros que no tienen ni la ESO. A río revuelto (Covid-19), ganancia del Gobierno.

Paralelamente a esa subida salarial de los excelentísimos ministros de su ‘Sanchidad’, España se estaba acercando al precipicio de la ruina, empujado por la inflación. El golpe es evidente, pese al humo de la guerra en Ucrania. Y lo va a dar el Banco Central Europeo (BCE) al dejar de comprar deuda española, que ya alcanza el 120% del PIB. El Ejecutivo ‘Sanchista’ ya lo sabe, pero se agarra a la poltrona como un piojo al cuero cabelludo.

Lentamente, eso sí, va deslizando los efectos del mazazo inflacionista, que repercutirán, como mandan los cánones, en todos los sectores menos en el de la política. Así lo demostraba la ‘elocuente’ Isabel Rodríguez, ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, en la presentación del Ranking de Territorios por la Economía Sénior 2021’, elaborado por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre, donde calificó de “insostenible” que pensionistas tengan más ingresos que sus hijos trabajadores. Átense los machos, jubilados españoles, que Sánchez y sus lacayos van a dejar sus bolsillos como un queso gruyere.

Y justo la semana pasada, el jefe del Ejecutivo anunciaba su intención de ligar la actualización del sueldo de los trabajadores públicos al ‘pacto de rentas’, por lo que ya no haría falta vincularlo a la subida del IPC, que está ya en niveles estratosféricos.

Así que pensionistas y jubilados serán los siguientes, después de que autónomos, empresas y trabajadores por cuenta ajena ya hayan notado los efectos devoradores del Gobierno de 22 ministros y un presidente. Ellos, eso sí, no tienen intención de tocar un euro su nómina, mientras sigan coleando los humos del virus y la guerra, con la legión de aduladores mediáticos poniendo el foco en el dedo para tapar la luna.

Vienen tiempos difíciles, pero antes de que borren la memoria, no olviden la historia del Gobierno que se subió el sueldo y arruinó a todo un país.