Corría el 15 de octubre de 2017 cuando el CD Leganés se imponía por 0-2 en La Rosaleda a un Málaga que ya apuntaba síntomas de un declive que acabó costándole el descenso a Segunda. Era el tercer triunfo a domicilio del equipo pepinero a domicilio en cuatro desplazamientos -antes había ganado al Espanyol en Cornellá y a Las Palmas en el Gran Canaria- y confirmaba la espléndida puesta en escena de los de Garitano lejos de Butarque.

Lo que nadie podía imaginar entonces era que un año después de aquello el colectivo leganense no ha vuelto a saborear un solo triunfo en calidad de visitante. De hecho, los datos son verdaderamente estremecedores porque desde aquel 15 de octubre ha disputado 19 compromisos de Liga con un balance de ¡16 derrotas y 3 empates!, lo que equivale a decir que ha sumado únicamente 3 de los últimos 57 puntos.

Lo peor de todo es que entre el final de la pasada campaña y el inicio de la actual encadena 11 derrotas consecutivas, cuatro de ellas correspondientes al presente ejercicio, en el que ha caído en sus visitas -todas ellos con un elevado componente de dificultad- a Athletic de Bilbao (2-1), Real Madrid (4-1), Eibar (1-0) y Betis (1-0).

Y tampoco tiene pinta de ser sencilla su visita de este sábado al Valencia (Mestalla, 16.15 horas), un rival al que todavía no ha sido capaz de ‘hincarle el diente’ después de seis compromisos oficiales, cuatro de Liga y dos de Copa.

Por fortuna para sus intereses, la estadística al amparo de Butarque es bien distinta y el equipo pepinero es el sexto mejor equipo en casa de la categoría con 7 puntos sumados sobre 12 posibles. Y viene de ganar los dos compromisos caseros ante el Barça (2-1) y el Rayo (1-0), así que el reto ahora es romper su terrible ‘maldición’ como visitante.