El CD Leganés ha concedido vacaciones a la plantilla desde este lunes una vez finalizada la competición oficial el pasado fin de semana. Con la derrota de la última jornada frente al Granada (2-0), el equipo pepinero ha echado el cierre al curso instalado en la 14ª posición con 53 puntos sumados, 9 por encima de los puestos de descenso y a 14 de la zona de playoff de ascenso.
Es evidente que el colectivo blanquiazul ha estado lejos de los ambiciosos objetivos iniciales, pero al menos logró asegurar la permanencia en la categoría de plata con varias jornadas de antelación al término del campeonato gracias a la reacción que supuso el ascenso al primer equipo de Carlos Martínez.
Y precisamente la elección del entrenador será una de las prioridades del nuevo proyecto, en el que ya trabaja la dirección deportiva del club. La continuidad del técnico extremeño es sin duda una de las opciones que baraja la entidad, aunque la intención es estudiar detenidamente los pros y los contras antes de tomar una decisión definitiva.
«Por supuesto que me gustaría continuar, pero eso es cosa de la dirección deportiva», subrayaba Carlos Martínez el pasado sábado, satisfecho en el plano personal «porque lo primero era demostrar que se puede estar aquí y conseguir las cosas, y eso lo hemos hecho».
