De poco han valido esta vez las estadísticas. El Getafe llegaba al derbi avalado por siete jornadas sin perder y cuatro triunfos consecutivos en casa. El Leganés, en cambio, venía de encadenar dos derrotas y la última de ellas en casa ante el Girona había resultado especialmente lacerante. Sin embargo, los pepineros han asaltado el Coliseum con todas las de la ley, desdibujando por completo a un irreconocible Getafe y dejando prácticamente hechos los deberes de la permanencia.

Y eso que al cuarto de hora los de Pellegrino han tenido que sobreponerse al penalti marrado por Carrillo tras mano de Maksimovic. Una contrariedad que en otras ocasiones hubiera pasado una enorme factura pero que esta vez les ha servido incluso de acicate. Durante un breve lapso de tiempo el Getafe parecía coger la manija, pero no ha habido manera. Los de Bordalás estaban absolutamente cortocircuitados.

Y aun así han podido adelantarse en el marcador. Ha sido en un zapatazo de Arambarri desde fuera del área que se ha topado con una gran intervención de Cuéllar, la única prácticamente que ha tenido que realizar el guardameta extremeño a lo largo del encuentro.

La resolución del duelo se ha gestado a vuelta de pausa. En el 49′ Santos metía la cabeza desde cerca para superar a Soria y el duelo se le ha atragantado definitivamente al Getafe, incapaz de encontrar la manera de meterle mano a un rival espartano en las marcas y astuto en cada contra. De una de ellas, ya en el tramo final (82′) sacaría petróleo Juanfran, que acababa de entrar al césped y se ha perfilado por su banda hasta plantarse delante de Soria y batirle con solvencia.

Antes de la sentencia Bordalás había echado mano de Ángel, Flamini y Antunes para tratar de reconducir la situación, pero no ha habido manera porque el Getafe nunca ha estado a la altura de sus credenciales. Nadie podrá discutirle, en cualquier caso, su impecable hoja de servicios, pero en este derbi ha sido una sombra de sí mismo.

Y buena parte de culpa de que el Getafe no fuera lo que suele ser, por no decir toda, ha sido de su rival. La clave la revelaba a la perfección Pellegrino a la conclusión del encuentro al señalar que «lo que más me ha gustado es el nivel de atención que hemos tenido de principio a fin». Se puede decir más alto pero difícilmente más claro. Y por ahí se ha llevado el Leganés su primer derbi en la máxima categoría. Tres puntos que le vienen de perlas para su autoestima.