Que el Alcorcón está de dulce lo dicen los números. Ocho puntos sumados en las cinco primeras jornadas del campeonato, noveno puesto en la tabla clasificatoria igualado con el quinto, tres partidos consecutivos sin encajar un solo gol -cuatro si contamos también el compromiso de Copa ante el Extremadura-, tres triunfos en sus tres últimos compromisos en casa incluyendo el duelo copero…Y eso habiéndose medido ya a contrincantes de la talla del Sporting de Gijón, el Málaga o el Deportivo, todos ellos con la etiqueta de candidatos al ascenso grabada a fuego.

El arranque de curso del conjunto alfarero está superando las expectativas y son varias las razones que justifican esta notable puesta en escena. Una de ellas tiene que ver con la rapidez con la que Cristóbal Parralo ha dado con un bloque competitivo. Tal es así que el mismo equipo que alineó de salida en la primera jornada ante el Sporting de Gijón lo ha repetido de manera invariable en los cuatro siguientes compromisos ligueros con mínimas excepciones, como la entrada en escena de Juan Muñoz el pasado fin de semana frente al Depor debido a las molestias intestinales de Álvaro Peña. Lógicamente, la Copa es otra historia y ahí sí se han reivindicado los menos habituales.

El once que empiezan a recitar de memoria los aficionados del conjunto alfarero es el compuesto por Dani Jiménez; Laure, Esteban Burgos, David Fernández, Bellvis; Toribio, Dorca; Nano, Sangalli, Álvaro Peña; y Jonathan Pereira. Cristóbal Parralo parece haberse aferrado al dicho de que ‘lo que funciona bien, no hay por qué tocarlo” y de momento tanto los resultados como las sensaciones le están dando la razón.

LÍNEA A SEGUIR

“Estoy orgulloso del trabajo y la implicación de los jugadores”, admitía el técnico cordobés a la conclusión del reciente duelo ante el Deportivo, “ésta es la línea a seguir y no podemos bajar de aquí porque todavía tenemos muchos aspectos en los que podemos mejorar”.

Especialmente satisfecho se siente Parralo del dispositivo defensivo del equipo, el segundo más efectivo del campeonato por detrás del Málaga, “porque se nota que el equipo está muy concentrado y ha sabido aprender de los errores. La línea que llevamos es para ser optimistas”, reiteraba, “y hay que intentar seguir con esta humildad y este trabajo para conseguir el objetivo”, que no es otro “que llegar a la salvación cuanto antes para poder respirar y a partir de ahí no ponernos techo”.