La nieve provocada por la borrasca Filomena ha dejado tras de sí imágenes históricas pero también un caos a todos los niveles y en toda la Comunidad de Madrid. La nevada ha desbordado todas las previsiones y pese a los esfuerzos de vecinos, trabajadores municipales y servicios de emergencia, aún continúan los problemas en gran partes de las ciudades de la región.

Pese a su envergadura, la riña política no ha podido faltar en esta borrasca, y los distintos portavoces del PP del sur de Madrid han cargado contra la gestión de los respectivos gobiernos locales.

Por ejemplo en Alcorcón, la portavoz Ana Gómez critica que «ni la alcaldesa, ni su concejal de Seguridad, ni el director general del ramo hayan estado presentes en la sede de Emergencias durante las pasadas jornadas», pidiendo pues la dimisión de Natalia de Andrés, a la que acusa de «haberse ido de vacaciones».

«La ineficaz gestión en el acopio de sal, primero, al no proveerse de la suficiente, y posteriormente, al adquirir varios miles de kilos de sal para piscinas inservibles, es otra de las graves negligencias por parte del Ejecutivo local. Además, ha ofrecido informaciones que no se correspondían con la realidad, como la apertura de la línea 10 de Metro hasta Alcorcón, creando
confusión entre los vecinos», ha apuntado Gómez.

En Getafe, el portavoz Carlos González Pereira indica que «no se prepararon los vehículos de los servicios municipales y Policía Local con cadenas para circular con nieve, por lo que quedaron inutilizados recursos necesarios». Según Pereira, «el Ayuntamiento tampoco ha sido capaz de facilitar sal o habilitar puntos de recogida, al igual que han hecho otros consistorios, al tiempo que se sucedían en estas jornadas las denuncias por el abandono de los barrios y los vecinos se veían obligados a despejar por su cuenta las calles».

Ya en Fuenlabrada, Noelia Nuñez califica la situación en el municipio de «caótica, sin constancia de ningún plan por parte del Gobierno local y sin que se haya visto a los concejales delegados acudir a reuniones de coordinación». Si lo hizo en cambio el alcalde durante el sábado, que como la portavoz popular, estuvo retirando nieve personalmente de las calles.

«Fueron los vecinos quienes se echaron a las calles con sus propias herramientas para despejar portales y aceras y no fue hasta última hora del domingo cuando se empezaron a ver máquinas trabajando, gracias a que agricultores y empresas del sector de la ciudad decidieron despejar las calzadas frente a la ausencia del Gobierno socialista», ha sentenciado Nuñez, que a pesar de todo ha firmado una declaración conjunta para pedir a zona catastrófica.

Por su parte en Leganés, Miguel Ángel Recuenco, señala que «los propios trabajadores municipales han reconocido la impotencia que sienten ante la falta de medios técnicos y humanos del Ayuntamiento, que han manifestado públicamente en estos días que sentían no poder prestar mejor servicio por la falta de previsión del Gobierno».

Además, desde uno de los sindicatos de la Policía Local se ha calificado de «vergüenza» el dispositivo puesto en marcha, sin cadenas para todos los vehículos, ni calefacción en la Comisaría.

Finalmente en Pinto, Miriam Rabaneda coincide en que «el Gobierno municipal ha ignorado los reiterados avisos, quedándose sin sal para paliar los efectos de la nevada y con vehículos policiales varados en la nieve».

La exalcaldesa de Pinto señala que «la falta de medios ha ocasionado que la Policía Local haya tenido que utilizar las palas y rastrillos facilitados por vecinos. Varios pinteños también han puesto a disposición sus tractores para acondicionar las calles y suplir la nula respuesta municipal».. Por otro lado, a pesar de ofrecer colaboración al alcalde, «éste ni siquiera ha convocado al resto de grupos políticos del Ayuntamiento para facilitarles información».

En otros municipios donde gobierna el PP, como Humanes de Madrid o Arroyomolinos, la situación también está siendo caótica por la cantidad de nieve acumulada. Pero igualmente en la Comunidad de Madrid, donde no se espera alcanzar la normalidad hasta el fin de semana.