Y el PP salvó los muebles en Madrid. Al menos a priori, pues si los populares quieren seguir gobernando la Comunidad y recuperar el Ayuntamiento de la capital necesitarán que Ciudadanos y VOX revaliden un pacto a la andaluza en el centro de España.

Y es que el partido más votado en las elecciones autonómicas es el PSOE con el 27,36% de los votos y 37 diputados. Sin embargo son insuficientes para lograr la mayoría absoluta con el resto del arco parlamentario de izquierdas, puesto que la suma de PP (30 diputados), Ciudadanos (26 diputados) y VOX (12 diputados) acapara la mayoría absoluta con 68 diputados.

La irrupción de Más Madrid con Íñigo Errejón al frente le sitúa como segunda fuerza política de izquierda con 20 diputados y un 14,66% de los votos. En quinto lugar queda relegada la candidatura de Unidos Podemos que encabeza Isa Serra con un total de siete diputados y un exiguo 5,56%. La escisión de Más Madrid ha perjudicado seriamente a la marca de Pablo Iglesias en la región que se ha dejado 20 escaños, precisamente los ganados por Errejón para superarles.

MANUELA CARMENA PIERDE EL AYUNTAMIENTO DE MADRID

En el Ayuntamiento de Madrid, por su parte, el PP podrá recuperar el Gobierno pactando con Ciudadano y VOX. Más Madrid ha ganado las elecciones municipales, pero sin posibilidad de lograr acuerdos en el espectro de la izquierda. Así, la lista de Carmena, que no volverá a ser alcaldesa, pierde un edil con relación a los comicios de 2015 al situarse con 19 concejales y un 30,94% del voto.

El PP se sitúa en segunda posición con 15 concejales y el 24,23% de los votos. La candidatura encabezada por José Luis Martínez Almeida, que se postula como nuevo regidor, experimenta un descenso ‘dulce’ de seis concejales en relación a hace cuatro años dado que la suma con Ciudadanos (11 concejales, 4 más que en 2015) y VOX (4 concejales) le permite aspirar a la mayoría en el Palacio de Cibeles.

Mientras tanto, el PSOE desciende a la cuarta plaza con ocho concejales (uno menos que en 2015) con el 13,72% de los resultados. El exseleccionador de baloncesto Pepu Hernández no ha servido como revulsivo para los socialistas que siguen en descenso en número de escaños en la capital, pese a ser una apuesta personal de Pedro Sánchez.