La inflación sigue disparada y lleva a las familias españolas al límite. Y es que el Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,9% en febrero en relación al mes anterior y elevó una décima su tasa interanual, hasta el 6%. Todo ello debido al encarecimiento de la electricidad, de los paquetes turísticos y, sobre todo, de los alimentos, que dispararon sus precios un 16,6% respecto a febrero de 2022.

Estos datos de la subida del precio de la cesta de la compra no se veían desde 1994, cuando también gobernaba España el PSOE. Además, según los datos definitivos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó una décima en febrero, hasta el 7,6%, su tasa más alta desde diciembre de 1986, también con los socialistas en el Gobierno.

El Ministerio de Asuntos Económicos ha destacado que en febrero se encarecieron sobre todo los alimentos frescos. «Legumbres y hortalizas, y también frutas frescas, han experimentado una reducción puntual de la oferta como consecuencia de unas condiciones climáticas desfavorables, en España y en otros países comunitarios, que ha provocado un incremento de precios por el aumento de la demanda internacional», han apostillado.

EL IPC EN LA COMUNIDAD CRECE UN 5,2%

Ya en la Comunidad de Madrid, el IPC se incrementó un 5,2% en febrero en términos interanuales. La inflación madrileña se sitúa 0,8 puntos por debajo de indicador nacional, si bien el encarecimiento de los alimentos es del 16,9% en comparación al mismo mes del pasado año. En la región madrileña, solo vivienda (-4,2%), el transporte (-2%) y medicina (-0,1%) rebajaron sus precios en este tiempo. El resto de materias y servicios siguen disparados.