La XXX edición del Memorial Bomberos de Alcorcón logró un año más su objetivo de aunar deporte y solidaridad. Esta tradicional carrera, que en esta ocasión reunió a 350 corredores, se desarrolló sobre un circuito de 8 kilómetros campo a través con salida desde el centro comercial Tres Aguas. Para inscribirse había que hacer entrega de dos kilos de alimentos no perecederos que serán destinados en su totalidad al comedor social Casa de María y José, que desde su apertura ha servido más de 200.000 comidas y desarrolla una gran labor social en el municipio.
La respuesta superó una vez más las previsiones y los corredores hicieron entrega de más de 1.500 kilos de alimentos. La prueba incluía varios detalles significativos, como que el inicio lo dieron las sirenas de dos autobombas situadas frente a la línea de salida y que los participantes tuvieron que pasar bajo un arco formado por dos surtidores de agua.
A la conclusión de la carrera se procedió a la entrega de una serie de placas de agradecimiento a los patrocinadores y colaboradores de la prueba, si bien el momento más emotivo coincidió con el homenaje a Julián Revillas y Carlos Velázquez, bomberos jubilados este año del Cuerpo de Alcorcón.
Tampoco faltó una gran barbacoa para disfrute de todos los asistentes y diversas actividades dirigidas a los más pequeños, que también tuvieron su momento en una jornada deportivo-solidaria en la que lo más importante no era ganar, sino participar.
