La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha elevado de 46.000 a 125.000 euros la indemnización a los familiares de un trabajador que falleció tras estar expuesto al amianto en la fábrica Uralita de Getafe.

Al respecto, el fallo ha estimado el recurso de suplicación interpuesto por la representación de la familia contra la sentencia de 28 de julio de 2017, dictada por el Juzgado de lo Social número 13 de Madrid y, revocándola en parte, condena a la empresa Uralita al abono de la cantidad de 95.862 euros, en concepto de daño moral, en lugar de 16.000 euros.

El trabajador fallecido estuvo empleado en la factoría de Uralita de Getafe durante treinta años

Además, tendrá que sumarse a los 30.000 euros a los que la sentencia de primera instancia ya condena a la empresa, lo que hace un total de 125.862 euros, que también deberá incrementarse con los intereses moratorios desde la fecha de la presentación de la demanda el 17 de noviembre de 2016.

La sentencia de instancia consideró que “concurre el necesario nexo causal entre la ausencia de medidas de seguridad por parte de la empresa y la enfermedad profesional sufrida por el trabajador”, por lo que condenó a una indemnización de daños y perjuicios, aunque “en cantidad inferior a la solicitada”.

El trabajador, que prestó sus servicios en la empresa desde 1970 a 2000, falleció en 2015 a los 73 años de edad, dos años después de que le diagnosticaran mesotelioma pleural.
Asimismo, se señala que hasta el año 1977 la empresa “no facilitó a sus operarios información sobre los riesgos para su salud derivados del contacto con el amianto, haciéndoles las advertencias necesarias de prevención”.

Hasta 1977 la empresa no facilitó a los operarios información sobre los riesgos para su salud

A principios de año el Tribunal Supremo confirmó una indemnización de unos 260.000 euros a diez familiares de cuatro mujeres fallecidas por amianto, cuyos maridos trabajaron en la fábrica de Uralita en Getafe. Los magistrados rechazan los recursos presentados por la empresa contra una sentencia dictada anteriormente por la Audiencia Provincial de Madrid.

Según el auto, la sentencia recurrida concluye compartiendo la valoración de la prueba realizada por el juez de primera instancia, quedando probado que “las enfermedades padecidas por las esposas de los cuatros trabajadores de Uralita tuvieron una relación causa efecto en la inhalación de polvo de amianto al lavar y planchar ropa de trabajo de sus maridos”.