Amistad, ilusiones perdidas, frustraciones, amores, retos pendientes… Pequeños detalles cotidianos por los que pasa la vida, entre risas, lágrimas y copas de vino. Todo eso se condensa en la obra de Rex Picket: Entre copas, que en 2004 se adaptó con éxito al cine, cosechando un Oscar al mejor guion adaptado, y el Globo de Oro a la mejor película de comedia, entre otros premios.

De la literatura, al cine y al teatro. En concreto, al Buero Vallejo de Alcorcón, el próximo 18 de diciembre, a partir de las 20.00 horas, de la mano de Ados Teatroa, Bidebitarte Kooperatiba y Pentación Espectáculos, que producen un texto dirigido por Garbi Losada, con Juanjo Artero, Patxi Freytez, Ana Villa y Miriam Cabeza como protagonistas.

La historia gira en torno a Miguel (Patxi Freytez), divorciado deprimido, escritor frustrado y apasionado del vino, es un pesimista. Y Andrés (Juanjo Artero), un actor fracasado que está a punto de casarse, un seductor.

Ambos deciden realizar un viaje como despedida de soltero para Andrés y arrastran sus inseguridades de copa en copa, intentando encontrar algo que les permita escapar de la mediocridad y sentirse vivos.

Hasta que se encuentran con Amaia (Ana Villa) y Terra (Miriam Cabeza), dos entendidas en la elaboración del vino que trabajan en bodegas de la zona. Estas dos mujeres independientes, emprendedoras y temperamentales introducen un elemento de desequilibrio, una sacudida vital que les exigirá madurar y decidir con qué perspectiva van a afrontar la segunda mitad de su vida.

«Entre copas es una de esas historias pequeñas, llena de detalles y de vida. Una comedia en apariencia ‘blanca’, divertida y serena, pero que conforme avanza se muestra llena de cargas de profundidad que, por momentos, la vuelven inquietante y resbaladiza«, apunta su directora.

Una adaptación que, en palabradas de Losada, «nos invita a caer en la tentación de gozar. De superar lo gris y prosaica que puede ser la existencia, sin caer en la desesperanza ni en la amargura. Y de fondo a ese viaje, un paisaje de bodegas y viñedos, como un personaje más de la obra: un remanso de paz sacudido por la explosión de los sentimientos de los cuatro protagonistas«.