Saturnino Pérez es un pintor de Leganés que para agradecer el trabajo de los profesionales del Hospital Severo Ochoa durante la pandemia ha hecho lo que mejor sabe hacer: pintar. Y no un retrato cualquiera, sino el del propio Severo Ochoa, de en 1988 inauguró el centro hospitalario de la ciudad que lleva su nombre.

«Con este retrato que he hecho a carboncillo quiero reconocer y expresar mi reconocimiento a todos los profesionales sanitarios y no sanitarios del hospital que lleva su nombre, y que tanto han demostrado durante la pandemia. Sois ejemplo para todos nosotros. Simplemente, gracias», dice el artista en una nota enviada al centro hospitalario.

En total son 2.000 láminas del retrato del Premio Nobel de Medicina, que se va a entregar a todos y cada uno de los profesionales que forman parte de la plantilla del Hospital de Leganés.