«¡Acuerdo!», ha anunciado en redes sociales el presidente del Consejo europeo, Charles Michel, poco después de las 5.30 horas del martes. Tras 90 horas de reunión, los líderes europeos han llegado a un gran pacto, para crear un fondo de recuperación de 750.000 millones con el que relanzar las economías del bloque comunitario. Especialmente las de España e Italia, las más castigadas por el coronavirus.

Así España recibirá 140.000 millones de euros. 72.700 millones serán en transferencias y el resto en préstamos, lo que en la práctica supone casi 5.000 millones menos en subsidios a fondo perdido.

Este plan de reconstrucción, que estará financiado por una emisión sin precedentes de deuda conjunta por parte de la Comisión Europea y tendrá una duración de tres años, se sumará a un presupuesto comunitario para el periodo 2021-2027 de 1,074 billones de euros.

A pesar de su empuje, los países del norte no han conseguido reducir el tamaño global del fondo, que preserva los 750.000 millones iniciales, pero a cambio han obligado al resto de socios a recortar la parte que se distribuirá a los países en forma de subvenciones a fondo perdido, otra de sus principales reivindicaciones.

España recibirá 140.000 millones de euros. 72.700 millones serán en transferencias y el resto en préstamos

Finalmente, las transferencias se quedarán en 390.000 millones de euros, 110.000 millones menos que los que recogía la primera propuesta que llegó a la mesa de los líderes. El resto del fondo, 360.000 millones de euros, llegará a los Estados miembros en forma de préstamos que tendrán que devolver.

El acuerdo final establece que los planes nacionales de reformas serán aprobados con mayoría cualificada entre los ‘Veintisiete’, y los desembolsos posteriores dependerán del cumplimiento de una serie de objetivos preestablecidos. La Comisión Europea evaluará si se han cumplido estos objetivos, aunque excepcionalmente, uno o más socios que tengan dudas de su análisis podrán pedir que se debata antes a nivel de líderes.

RECORTES

La mayor parte del fondo de recuperación irá dirigido a los gobiernos europeos para apuntalar sus economías, pero el resto se utilizará para reforzar el presupuesto de distintos programas europeos. Eso sí, estos sufren algunas reducciones.

Uno de los programas más perjudicados es el Fondo para la Transición Justa, pieza clave en el llamado Pacto Verde Europeo puesto que canalizará dinero para regiones muy dependientes del carbón. Su dotación con cargo al fondo de recuperación se reduce a 10.000 millones de euros desde los 30.000 millones previstos inicialmente.

El presupuesto adicional para Desarrollo Rural pierde la mitad de su tamaño original y se reduce hasta 7.500 millones, el programa europeo de I+D (Horizonte) sólo se beneficiaría de 5.000 millones del fondo de recuperación (frente 13.500 millones que pedía Bruselas) y el programa comunitario de inversiones (InvesEU) recibirá 5.600 millones de este plan.