El PP ha denunciado la celebración de una fiesta privada en la piscina municipal de Pinto. Concretamente, en la cafetería. Los populares señalan que tuvo lugar a finales de agosto, «impulsada, además, por un promotor especializado en este tipo de eventos».

Desde el PP pinteño aseguran que la fiesta habría estado autorizada y han cuestionado directamente sobre este extremo a la concejala de Deportes, Lidia Ruipérez, y al edil de Seguridad, Alejandro Robles.

Y es que según los populares, la Policía Local tuvo que intervenir para poner fin a esta celebración, que se estaba desarrollando en un espacio público. «Era evento contrario a la normativa ‘anti-COVID’ pues, además de participar fuera de los horarios establecidos, los asistentes se encontrarían sin mascarilla y sin guardar las pertinentes distancias de seguridad».

EL GOBIERNO NIEGA ATURIZACIÓN Y APUNTA A UN TRABAJADOR DE ASERPINTO

Tras la denuncia del PP, fuentes municipales aseguran que «lo ocurrido en esta instalación municipal se trata de un uso indebido de las funciones y de las instalaciones municipales por parte de un trabajador de Aserpinto y de los trabajadores de la concesionaria de la cafetería».

La empresa pública es la encargada de la gestión de la piscina municipal, mientras el servicio de cafetería está externalizado. «Por tanto, el Gobierno local no ha autorizado ningún tipo de fiesta o reunión privada en la piscina municipal», sugieren las mismas fuentes.

En este sentido insisten que tuvieron «conocimiento de lo sucedido el mismo día de los hechos e inmediatamente dio trasladó a Aserpinto, quien inició los trámites disciplinarios oportunos», recalcando que «en ningún caso se trata de una fiesta con ánimo de lucro, sino de una celebración privada», por «una autorización de uso que el trabajador de Aserpinto da a título individual y sin seguir los cauces habituales».