El Pleno Fuenlabrada pedía este jueves a la Comunidad de Madrid, adelantar la ampliación del colegio Yvonne Blake, para que esté listo un curso antes de lo previsto, algo que el propio alcalde, Javier Ayala, solicitó por carta a la presidenta Isabel Díaz Ayuso.

Con los votos a favor de PSOE, Ciudadanos y Unidas Podemos, en contra el PP y la abstención de VOX, también se instaba a una mayor inversión en los equipamientos educativos de la ciudad, como por ejemplo: un segundo gimnasio y dos pistas deportivas en el IES Carpe Diem, el cerramiento de las pistas de deporte del CEIPSO Velázquez, o 1.000 plazas de Formación Profesional, además de iniciar la desafectación de espacios en institutos infrautilizados para convertirlos en equipamientos municipales de vivienda social.

«Con voluntad política se podría hacer», argumentaba el concejal de Educación de Fuenlabrada, Isidoro Ortega, que denunciaba que «los niños del Vivero tendrá que ir al centro educativo completo en el año 2024/2025. Dos años para construir lo que queda del colegio».

Así insistía en que «los servicios de contratación municipales nos garantizan que hay tiempo para adelantarlo, y la presidenta nos contesta que en 700 días estarán. Hagan el cálculo de cuánto son 700 días».

En este sentido, Ortega desvelaba que el Ayuntamiento de Fuenlabrada ya ha ofrecido un nuevo suelo para un tercer colegio. «Al ritmo que se ha tardado en construir el Yvonne Blake, el tercer colegio en el Vivero estará para 2040. ¿No se les cae la cara de vergüenza?», cuestionaba al PP, por su voto en contra.

EL PP DEFINDE LA INVERSIÓN REGIONAL EN EDUCACIÓN

La portavoz del PP, Noelia Núñez, defendía por su parte la inversión regional en Educación. «El gobierno de  Isabel Díaz Ayuso ha destinado casi 7 millones de euros en actuaciones en centros educativos de nuestra ciudad», sostenía.

En este sentido, reprochaba que el PSOE en la Asamblea de Madrid, liderado por Juan Lobato, «no ha presentado ni una enmienda para inversión educativa en Fuenlabrada, ni una petición para nuestra ciudad, ni el PSOE sabe dónde estamos», en referencia a una propuesta de los socialistas madrileños, que situaban un colegio en Los Molinos, en Fuenlabrada.