El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, visitaba Fuenlabrada la pasada semana con motivo de la puesta en marcha del primer acelerador lineal contra el cáncer en el Hospital Universitario de la ciudad. Allí, además, el consejero regional anunciaba que a mediados de 2020 se iniciarán las obras del centro de salud del barrio El Vivero-Hospital-Universidad.
“Pretendemos llevarlo al Consejo de Gobierno antes de que acabe este año, con su consiguiente licitación, para que podamos empezar las obras a mediados de 2020”, decía Escudero, que avanzaba también que los trabajos tendrán una inversión de 11 millones de euros. Eso sí, el consejero reconocía los retrasos en el inicio de las obras. Algo que adolecía a “cuestiones estrictamente administrativas”.
Y es que el Ayuntamiento de Fuenlabrada cedió para tal fin, allá por 2007, a la Comunidad de Madrid la parcela ubicada entre las calles Ernest Lluch y el Paseo de la Salud. De hecho, el propio Enrique Ruiz Escudero le comunicó en enero de 2018 al entonces alcalde, Manuel Robles, que los trabajos estaban adjudicados y que éstos comenzarían antes del verano de dicho año.
El consejero de Sanidad anunció la pasada semana que las obras tendrán una inversión de 11 millones de euros
Pero en la citada parcela, la vida sigue igual, para desesperación de los casi 30.000 vecinos que viven en el barrio y que tienen que trasladarse a otros centros de salud de la ciudad como el de Loranca, el de la calle Francia o el del barrio de El Naranjo.
En una conversación mantenida con la Asociación de vecinos de El Vivero, confiesan a Al Cabo de la Calle que “no nos creemos nada”, porque “cada vez que lo reivindicamos siempre nos dicen lo mismo: que lo van a construir ya. El centro de salud se lleva construyendo desde el 2007. Siempre es seguro y nunca se mueve la tierra. Miramos presupuestos y no va presupuestado. Entonces lógicamente no se iniciará”.
SATURACIÓN
El hecho de que estos vecinos tengan que acudir a la atención primaria de los centros de salud antes mencionados está provocando que los mismos se saturen y den citas, sobre todo en Pediatría, para más allá de una semana.
Casi 30.000 vecinos viven en El Vivero de Fuenlabrada y acuden a otros centros de salud de la ciudad
“Loranca es el más masificado. Hay mucha gente sin vehículo propio y, por ejemplo, hay que ir en autobús al del Naranjo, que tarda mucho tiempo en su recorrido. Además, nos dan cita para pasados siete días y al final las familias van a las Urgencias del Hospital porque no pueden esperar tanto a ser atendidas. Con lo que éstas acaban saturándose”, explican desde la Asociación vecinal.
Este extremo lo confirman fuentes municipales consultadas por este periódico, que explican que, en algunos casos, la media de pacientes por médico en la atención primaria de Fuenlabrada está en 1.664 personas. Una cantidad que se aleja de los 1.500 pacientes por médico que recomienda como tope máximo el Ministerio de Sanidad.
Con este panorama, finalmente, los vecinos del barrio creen que cuando la Comunidad de Madrid “quiera construirlo o tiene una fuerte dotación de personal o empezará a prestar servicio casi saturado”.
