El CD Leganés se despidió de la presente edición de la Copa de la Reina al caer eliminado en octavos de final por el Ourense Envialia, que hizo valer su superioridad física en la segunda mitad para acabar imponiéndose a las pepineras por un 4-1 quizá demasiado abultado para lo visto sobre la cancha.

Pese a que el ‘Lega’ llegaba a la eliminatoria sin la preparación adecuada, debido especialmente al brote de covid que afectó a la práctica totalidad de las jugadoras, encaró el duelo con la ilusión de dar la sorpresa ante un potente rival que además jugaba en casa.

El balón era de inicio de las gallegas, pero las ocasiones escaseaban y las pocas veces que se acercaron con peligro a la meta de Miriam, la guardameta intervino con acierto. El conjunto leganense, sin embargo, supo sacar petróleo de un saque de esquina de Isa García que Puche logró enviar a la red estableciendo el 0-1.

CANSANCIO Y FALTA DE RITMO

Con ese resultado se llegó al descanso y durante una parte considerable del segundo periodo el ‘Lega’ fue capaz de mantener su corta pero valiosísima renta gracias a su buen desempeño defensivo, pero poco a poco se empezó a notar el cansancio y la falta de ritmo de competición. las llegadas del Ourense eran cada vez más insistentes y en el 27′ Chiky marcaba el gol del empate y daba un vuelco al rumbo del encuentro.

A partir de ese momento, las locales se volcaron todavía más en ataque y en los últimos minutos sacaron partido del creciente desgaste visitante para marcar otros tres goles más y establecer el 4-1 definitivo.

«Todavía no estábamos preparados», admitía el técnico del Leganés FS, Iván Labrado, a la conclusión del encuentro, «pero esto no para. Tenemos que hacerlo mejor y vamos a hacerlo mucho mejor. En este equipo damos la cara», subrayaba ya con la vista puesta en el retorno a la competición liguera.