Ángel Torres y Sara Hernández durante la firma del último convenio

La alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, ha arremetido duramente contra el presidente del Getafe, Ángel Torres, a consecuencia de unas recientes manifestaciones de éste último en las que criticaba la recurrente negativa del Ayuntamiento a negociar con él la venta del Coliseum y llegaba a deslizar literalmente que «a ver si cuando haya elecciones se va la alcaldesa».

En declaraciones al diario Marca, Hernández ha desvelado que el director general del club, Clemente Villaverde, la había llamado para pedirle disculpas por las palabras del presidente de la entidad azulona y afirmaba que «no voy a permitir un pelotazo urbanístico con irregularidades como quiere el presidente exigiendo la venta del Coliseum».

La regidora getafense recalcaba que «la venta del Coliseum no es posible y me preocupa que el propósito vaya ligado a la posterior venta del club», insinuaba, «pero quiero decir al pueblo de Getafe que no voy a permitir que alguien se enriquezca con nuestro patrimonio».

«Para vender el estadio habría que modificar el Plan General; a ver si se cree Ángel Torres que puede hacer lo que le dé la gana y adjudicárselo a dedo»

Además, advertía a Torres que «no se puede jugar con lo que es público» y explicaba que «para vender el estadio habría que modificar el Plan General. A ver si se cree Ángel Torres», insistía, «que puede hacer lo que le dé la gana y adjudicárselo a dedo».

Asegura Hernández que a lo único que estaria dispuesta es «a negociar una concesión de hasta 75 años para amortizar la inversión del Coliseum. La fórmula es la concesión», reiteraba, «y no la venta del estadio».

Lo que parece claro este nuevo y desagradable enfrentamiento abre un nuevo escenario en la guerra soterrada que ambas partes mantienen prácticamente desde que la alcaldesa accedió al sillón consistorial. Hasta la fecha, en cualquier caso, habían tratado de disimular en público las evidentes asperezas que mantenían en privado, pero este episodio cargado de belicosidad amenaza con abrir un frente de imprevisibles consecuencias entre dos de las instituciones de referencia de la ciudad.