El Getafe recibe este domingo (18.30 horas) a la Real Sociedad con el lastre que suponen sus siete derrotas consecutivas y la imperiosa necesidad de inaugurar el casillero de victorias si no quiere que la situación se vuelva aún más insostenible. Como suele ser lógico en estos casos, muchas miradas estarán pendientes de Míchel, que este viernes comparecía en la rueda de Prensa previa al encuentro.

Por lo pronto, y en lo referente al estado físico del grupo, confirmaba que en principio tendrá a todo el personal disponible a excepción de Vitolo, «lo cual es una magnífica noticia porque alivia un poco la situación».

A nadie se le escapa la trascendencia del duelo, y menos al técnico madrileño, quien ha afirmado que «estamos con la sensación de que podemos ganar a la Real Sociedad», llegando a comentar incluso que, «aunque pueda sonar un poco machista, hay que afrontar el partido como hombres».

Del conjunto conjunto donostiarra ha indicado que «rotaciones no creo que hagan muchas porque están bastante castigados por las lesiones, pero tienen un estilo de juego muy reconocible», ha remarcado antes de sostener que desde su punto de vista «los dos equipos que más proponen en el juego de ataque son la Real Sociedad y el Villarreal. Es un rival muy bueno y para nosotros es un objetivo ganar a estos equipos».

Como era de esperar, el tema de su futuro ocupó buena parte de la comparecencia y en lo que atañe a si el presidente le ha comentado algo al respecto ha comentado que «hablamos todas las semanas con normalidad, pero Ángel Torres no me tiene que hablar del futuro porque el futuro cuando un entrenador no gana el primero que lo sabe es el propio entrenador».

«Buscadme la historia de un equipo, incluido el Crystal Palace, que haya perdido siete partidos seguidos y el técnico no haya tomado la decisión de destituir al entrenador»

Lo que sí ha querido recordar es que «si el presidente tuviera alguna duda sobre mí, ha tenido ocasiones en las últimas semanas para tomar decisiones de esas que espera la gente que está fuera del equipo». De hecho, ha puesto en valor el respaldo presidencial al instar a los presentes «a buscarme la historia de un equipo, incluido el Crystal Palace, que pierda siete partidos seguidos y el presidente no haya tomado la decisión de destituir al entrenador».

En una situación como la actual, su relación con la plantilla cobra especial relevancia y en ese sentido ha explicado que «no soy un entrenador o una persona de palo, siempre soy de zanahoria porque es la mejor manera de que nos sigan. Les quiero quitar el miedo al error, al fallo o a la derrota y siempre vamos por la parte positiva, de pensar en que vamos a ganar. Les invitamos a que hagan lo que saben», ha recalcado, «porque no somos de buscar culpables».