El primer derbi de la historia entre el Leganés y el Getafe como equipos de Primera división cayó del lado del conjunto azulón, que asaltó Butarque gracias a dos zapatazos de Arambarri y Álvaro Jiménez y conquistó el primer triunfo del curso en casa del eterno enemigo por 1-2. Tuvo también sus opciones el ‘Lega’, pero Guerrero dilapidó un lanzamiento de penalti a falta de un cuarto con 1-1 en el marcador y los de Bordalás se acabaron llevando el gato el agua en un recinto lleno hasta la bandera.
Se notó desde el principio que los técnicos se conocen a la perfección porque supieron como cortocircuitar al adversario. El primer acto se consumió con buenas intenciones y enorme intensidad, pero más fuego de artificio que otra cosa. Un rechace de Guaita a remate de Guerrero y un par de cabezazos desviados de Djené y Cala constituyeron todo el arsenal ofensivo de ambos equipos hasta el minuto 40, pero entonces apareció en escena Arambarri para sacar su cañón a pasear y enganchó un trallazo desde casi 30 metros que se coló por la escuadra de la portería de Cuéllar. Un golazo en toda regla que ponía por delante al Getafe al filo del descanso.
Bordalás tenía el partido donde quería, pero el Leganés volvió de la pausa con un perfil más ambicioso y poco a poco forzó un intensivo repliegue los visitantes, cada vez más atrincherados en torno a Guaita, que se vería obligado a sudar su sueldo a base de bien. Varias intervenciones de mérito retrasaron el restablecimiento del empate, pero Guerrero aprovechó un rechace del meta para embocar desde cerca y llevar el júbilo a las gradas de Butarque.
Faltaba un mundo todavía (minuto 64) y los de Garitano parecían en disposición de culminar la remontada, máxime después de que Álvarez Izquierdo señalase penalti en una acción de Cala sobre Gabriel muy protestada por el sevillano. Guerrero se perfiló en pos del doblete, pero su escorado lanzamiento fue repelido por Guaita, que poco después evitaba por segunda vez que el ‘Lega’ tomase la delantera.
El tren del triunfo había pasado por partida doble delante de las narices del conjunto local, al que la entrada en escena de Morán y El Zhar le había sentado de maravilla, pero se le acabó escapando en marcha. Todo lo contrario que al Getafe, al que también le acabaron estimulando los cambios, en este caso de Alvaro Jiménez y Mora. Especialmente el del primero de ellos, que a falta de menos de diez minutos para el final se sacó de encima un potente disparo cruzado desde el borde del área que se coló junto al palo.
El 1-2 fue un derechazo al mentón del Leganés del que ya no conseguiría recuperarse, entre otras cosas porque si algo le sobra al manual de Bordalás es oficio y los últimos minutos del derbi se desgranaron sin apenas novedades reseñables para regocijo de los más de 200 aficionados azulones presentes en Butarque, que celebraron por todo lo alto que el primer triunfo del curso fuera precisamente en casa del eterno rival y con dos auténticas obras de arte.
