El Alcorcón aguardó al momento más peliagudo para firmar su mejor actuación de la temporada. Ésa que tanto tiempo llevaba esperando la hinchada alfarera después de tanto sufrimiento. Y es que no hay mejor bálsamo contra la depresión futbolera que firmar la mayor goleada del curso (4-0) ante el líder de la categoría, un Rayo Vallecano que llegaba a Santo Domingo predispuesto a celebrar el ascenso, y encima en un duelo de rivalidad regional.

Lo ocurrido el pasado domingo en el recinto alcorconero no hace sino refrendar por enésima vez el manido dicho de que ‘goles son amores’ y así lo entendieron los aficionados, que festejaron por todo lo alto una goleada que supone un paso de gigante en pos de la permanencia. Para la estadística quedarán datos como que por vez primera en la temporada el Alcorcón marcó cuatro goles (había ganado 0-3 en Tarragona y 2-3 en Pamplona) o que en un solo partido consiguió igual número de tantos que en las ocho jornadas precedentes.

Parecía lógico que la euforia se desbordase a la conclusión del duelo, pero desde el conjunto alfarero se ha apostado por la cautela teniendo en cuenta que matemáticamente todavía no está conseguido el objetivo y que los rivales directos también han pisado el acelerador en las últimas jornadas. “El equipo necesitaba un resultado así, sobre todo delante de nuestra afición”, señalaba Álvaro Giménez, uno de los goleadores, “y ahora en lo único que tenemos que pensar es en conseguir esa victoria que nos permita certificar la permanencia”.

Su compañero Dani Jiménez, que entró al cuarto de hora sustituyendo al lesionado Casto, fue otro de los grandes protagonistas al detener un penalti a Raúl de Tomás en un momento crucial del partido. “Estoy muy contento por mi actuación, pero aquí lo que todos priorizamos es el colectivo y esta victoria era vital. Esto supone una inyección de moral”, admitía, “pero aún no estamos salvados y trataremos de certificar el tema el domingo en Almería”.

El técnico, Julio Velázquez, reconocía que “esta vez la diferencia ha sido la contundencia arriba que no hemos tenido en otros partidos y de aquí al final tenemos que seguir en la misma línea, con personalidad, descaro, atrevimiento y mentalidad positiva. Hemos dado un paso muy importante”, subrayaba, “pero no definitivo y hay que seguir con este mismo rigor”.

El equipo alfarero tiene este domingo su primer ‘match ball’ para certificar la permanencia, cosa que logrará de manera matemática en caso de victoria en su visita al Almería. Por si acaso, en la última jornada recibirá al Reus en Santo Domingo.