Los trabajadores de Schneider Griñón siguen con las movilizaciones. Así el 25 de mayo han convocado un paro parcial y para el 30 y 31 de mayo una huelga de 48 horas, «ante la falta de diálogo y compromiso de la empresa».

La multinacional francesa tiene previsto deslocalizar el centro de distribución e instalarlo en el norte de Italia, lo que afectaría a 87 trabajadores de la factoría en Griñón. Algo que no entienden desde el Comité de Empresa, que llevan dos años ya de movilizaciones.

“No puede ser que una empresa como Schneider Electric, con nueve centros en España, con implantación en más de 100 países y que ha tenido un beneficio neto en el año 2020 de 2.126 millones de euros, el único planteamiento que se proponga para Griñón sea el de los despidos y la precarización de las condiciones laborales”, insistían desde Comisiones Obreras.

Mientras tanto, los trabajadores cuentan con el respaldo político y social, ya que distintos municipios (Griñón y Leganés, entre otros) han mostrado su apoyo públicamente.