El Pleno del Ayuntamiento de Griñón aprobaba declarar desierto el proceso para adjudicar el edificio municipal de la calle Labradores número 67, destinado a uso comercial.

El Consistorio había licitado por más de dos millones de euros la explotación de un inmueble, donde hace tres años se encontraba la piscina climatizada. Sin embargo, ninguna empresa ha optado a gestionar este edificio, que por tanto seguirá cerrado.