La nieve convertida en hielo sigue siendo un peligro, diez días después de la nevada provocada por la borrasca Filomena. El ejemplo es un joven de 20 años de Griñón, que resultaba herido este lunes por la tarde, cuando se le caía parte de un muro encima, que no soportó el peso del hielo.

Los hechos tuvieron lugar en un conocido hipermercado del municipio. El desprendimiento le ocasionó leves contusiones al joven, además de un tremendo susto. Los Bomberos de la Comunidad de Madrid tuvieron que intervenir para evitar mayores daños.

Los servicios municipales, con el apoyo de los vecinos, continúan mientras tanto retirando nieve de Griñón, que como el resto de la zona sur, espera a partir del miércoles lluvias hasta el fin de semana, y un aumento de las temperaturas que acelerará el proceso de deshielo.