En el año 2000, Stephen Daldry, dirigía el musical Billy Elliot que hoy ya es un clásico de del cine contemporáneo. La historia de un joven de 11 años, que en contra de los pronósticos de su padre -quería que fuera boxeador- aprovecha su juego de piernas no para golpear, sino para dar rienda suelta a su talento innato para el ballet.

Nominada a tres premios Oscar, la cinta de Daldry se convirtió en todo un icono popular que años más tarde dio el salto al teatro, convirtiéndose en toda una superproducción teatral a nivel mundial, pues, en el caso de España, el reparto está por compuesto por alrededor de 160 intérpretes. Algunos de la talla de Adrián Lastra, Natalia Millán o Carlos Hipólito.

Hasta ocho niños dan vida sobre las tablas a Billy. Y uno de ellos es Hugo González, vecino de 13 años de Alcorcón. Alfarero de pro, pues como un pequeño gran artesano, pule a su Billy en cada función. Y no solo al protagonista, pues de todo el elenco, es el único que ha representado a todos los personajes menores de Billy Elliot, El Musical.

«El primer día tenía muchos nervios. Lo estaba pensando todo el rato y cuando terminé fue como una liberación»

Hugo nos ha visitado en la redacción de Al Cabo de la Calle, y la primera impresión -pese a su corta edad- es la de tener delante a un chico con las cosas muy claras. Apasionado por lo que hace y muy, muy disciplinado. Y claro, lo primero de todo, es saber cómo se llega a ser Billy Elliot sobre los escenarios del Teatro Alcalá de Madrid.

«Desde pequeño ya hacía ballet clásico en una escuela de Alcorcón y mi profesora me dijo que si me quería presentar al casting de Billy. Era para probar. Para ver como son los casting. Pasaron como tres meses desde que hice el casting y pensaba que no me habían cogido ni nada. Pero llamaron a mi madre y se lo dijeron y me puse supercontento«, recuerda Hugo.

La misma emoción que el primer día de función. «El primer día tenía muchos nervios. Lo estaba pensando todo el rato y cuando terminé fue como una liberación, de decir: «ya está». Ya he estrenado el papel que quería y fue una liberación de los nervios».

CUATRO HORAS DE ENSAYOS DIARIOS

Antes de estrenar frente al gran público hay todo un trabajo detrás de preparación física y emocional. Algo que requiere mucho esfuerzo. Más si cabe en jóvenes como este vecino de Alcorcón. «Llevamos tres años de formación, al principio me costó un poco compaginarlo con los estudios -cursa tercero de la ESO-. Pero según va pasando el tiempo te vas acostumbrando. Ensayamos tres cuatro horas al día y es llegar a casa, hacer los deberes y ya cenar y descansar. Toda una rutina».

Para todo este trabajo, como no podía ser de otra manera, Hugo necesita el apoyo de familia y amigos. Y ahí están con él todos arropándole. Como una piña, tal y como relata su madre, Belén. «Es una entrega absoluta de toda la gente que tiene alrededor. Necesita mucha colaboración porque son muchas horas en el teatro, hay que buscarle al instituto, llevarle al teatro. Ensayan de martes a domingo y la cuestión de los horarios es muy difícil».

«Ensayamos tres cuatro horas al día y es llegar a casa, hacer los deberes y ya cenar y descansar. Toda una rutina»

De ahí la importancia de la disciplina y el rigor. Todo un ejemplo. «Tienen una disciplina que aplican en todos los campos. Son igual de disciplinados en formación del musical, que para la formación educativa. Se distribuyen muy bien el tiempo y al final lo consiguen, porque si no, no salen a escena», explica Belén.

Como igual de importante es la química que existe entre los casi 160 artistas que componen Billy Elliot. Para ellos Hugo también tiene una dedicatoria especial. «Adrián Lasta, Mamen García, Natalia Millán, Juan Carlos Martín, Carlos Hipólito. Todos son supermajos. Nos han ayudado mucho en temas interpretativos y personales y eso es un lujo».

ROYAL BALLET SCHOOL

La interpretación de Billy que hace Hugo no es casual. Ya ha quedado más que evidente que detrás de todo hay mucha formación. Como por ejemplo, su paso por la prestigiosa Royal Ballet School.

«Entre medias de la academia y empezar en el musical, fui a la Royal Ballet School. Estuve en un curso de verano y fue una experiencia increíble. De hecho cuando pueda quiero volver. Y eso me ha ayudado para compartir más experiencia con el personaje. Billy va a la Royal y yo también. Es algo como haberlo vivido de primera mano«.

A la aclamación de público y crítica, se ha sumado también la de los productores originales. Una experiencia que Hugo también recuerda. «Vino el productor original de la película a vernos. Colaboró en el musical de Londres, que es como el más espectacular, y nos han llegado a comparar con ellos. Dijo que estaba superbien como lo hacíamos y que le habíamos dado matices diferentes que habían quedado perfectos».

UN SUEÑO

Así va concluyendo el paso por la redacción de este vecino de Alcorcón que a buen seguro va a seguir dando que hablar en el futuro. Eso sí, antes de despedirnos, me confiesa su sueño.

«Me gustaría dedicarme al teatro musical y al ballet clásico. Siempre me ha gustado mucho. Formarte en asignaturas como canto e interpretación y acrobacia es una experiencia única y me gustaría usarlo para el futuro«. Un futuro del que vamos a estar muy atentos.