Desde la primera exposición impresionista hasta el año que Kandinsky pinta la primera acuarela abstracta pasan cuarenta años. En ese momento se produce una ruptura en la evolución de cinco siglos de una pintura entre realista, naturalista e idealista que vio la luz en el Renacimiento hasta metidos de lleno ya en el siglo XIX.

Ese viaje de cuarenta años, de la pintura impresionista a la abstracción da para una conferencia como la que tendrá lugar el próximo 22 de febrero en el centro cívico Julián Besteiro y que vivirá su continuación un mes más tarde, el 22 de marzo. En las dos conferencias en que se divide la temática, siendo el paso al siglo XX la línea divisoria entre ambas, se va a mostrar, pues, la ruptura con los convencionalismos establecidos, propios del arte tradicional, y la búsqueda de un nuevo lenguaje, el de la pintura contemporánea.

El objetivo será presentar, de manera divulgativa, pero con rigor, las experiencias de los distintos movimientos, grupos y artistas individuales que jalonaron este periodo con sus aportaciones y cómo, desde distintas posiciones y por diferentes caminos, llegaron a la eliminación de la figuración y a la aparición de la pintura abstracta. Y será Mariano Morales, licenciado en Historia del Arte, quien dirija la conferencia.

Antes, este jueves, 15 de febrero, la pintura tiene una nueva cita en el centro José Saramago. Allí, los artistas Jesús Tejero del Campo y Pablo Pérez Palacio presentan su obra que estará abierta hasta el próximo 10 de abril.