Ni el coronavirus puede con Israel González, vecino de Alcorcón de toda la vida y que sigue en la brecha cinematográfica con su película Fuel. Hablamos con él de ella, allá por octubre de 2019, con motivo del estreno en el Festival Nocturna Madrid. El protagonista, Fernando Cermeño, ya había sido premiado por su papel en A Coruña.

Y la buena acogida de esta película, rodada en apenas cuatro días en Almería, con 6.000 euros de presupuesto y el sonido a cargo de los responsables de peliculones como El reino o Adiós, siguió en Málaga, con la vista puesta en Hollywood, gracias a otro proyecto, Broken.

Pero llegó marzo y con él, la pandemia del Covid-19. Lejos de amilanarse, este alfarero de cuna siguió adelante. Como muchos otros se sobrepuso a las calamidades de este 2020, y espera iniciar 2021 con nominaciones a los Premios Goya y un nuevo proyecto bajo el brazo, además de Broken para primavera del próximo año.

Y es que, como ha confirmado a Al Cabo de la Calle, Fuel opta a trece candidaturas de los Premios del cine español. Aprovechando la estela ganadora de Coruña, Málaga y Madrid, vuelve de nuevo a la capital el 4 de diciembre, a los míticos Pequeño cine estudio.

“A primeros de diciembre empiezan a votar los académicos y el 8 de enero se cierran las votaciones. Es difícil. Ya era complicado estar, pero ahí estamos”, reconoce Israel. “Este año no se han hecho muchas películas, pero las que se han podido hacer han hecho ruido, así que habrá que esperar. Como en las oposiciones, hay un huequecito para que los demás nos ‘peguemos’ por estar ahí”, confiesa con ilusión de dar carpetazo a 2020 e iniciar el año nuevo con los Goya en el horizonte.

NUEVO PROYECTO

Y no solo eso, sino que como nos ha adelantado, el 11 de enero está previsto iniciar un nuevo rodaje, del que podemos avanzar que tendrá un reparto coral, con mucho trasfondo social, al estilo del ‘cine quinqui’ de los ochenta. “Un drama social de barrio, que mediáticamente va a ser muy potente, por la gente que va a participar”. Una historia que tendrá lugar entre Alcorcón y Madrid y cuya recaudación se destinará a chavales con problemas.

“Hacemos un cine muy independiente y libre. Hacemos lo que queremos y esa emoción se la contagiamos a la gente, que quieren participar con nosotros aún sin tener el guión hecho”.

«Tenemos poco dinero y vamos a apostar a un número. O suena o nos arruinamos»

A este respecto, el director alfarero lo tiene claro, sin fisuras. «Tenemos poco dinero y vamos a apostar a un número. O suena o nos arruinamos (ríe). Está mal que lo diga, pero si no lo digo yo no lo dice nadie. Va a ser un bombazo y esperamos estrenar en Málaga. A partir de ahí: Donostia, Seminci y Goya. Sin parar. Y vamos a retomar la serie de Instagram Dulces de Barrio.

ENTRE EL CINE Y LA FAMILIA

En el caso de Israel González, el cine y la familia van de la mano. «Compaginar vida familiar (ríe pensativo)) No sé si se puede, pero yo lo hago. Intento pasar tiempo con mis hijos y mi mujer, que es directora de arte conmigo. Intentamos cubrir el tiempo que están en el colegio los niños para trabajar, por la tarde estar con ellos, y cuando duermen seguir trabajando. Y son dos niños, que no son dos. Uno y uno nunca suman dos en los niños (ríe), de 4 y 5 años además, así que imagínate. Siempre que puedo los llevo al rodaje. En la serie de Instagram que tengo, Dulces de barrio, ellos llevaban la claqueta y estaban encantados».

NULO APOYO DE LAS ADMINISTRACIONES

Gracias a la familia, amigos y el tesón de este director, los proyectos siguen saliendo adelante. Y como él, otros tantos ejemplos de talento, olvidado por las administraciones públicas, que luego, eso sí, se cuelgan medallas antes los medios de comunicación, a base de titulares de prensa.

«No hay nada de ayuda de las administraciones. Hay requisitos muy difíciles. Por ejemplo uno de los puntos que más valoran (50 sobre 100) es ir de la mano de una productora que sea de éxito en taquilla, y eso es muy difícil. Es un círculo complicado de acceder».

VIVIR SIN MIEDO

“Soy consciente de que la situación es difícil, pero no se puede vivir con miedo. Tenemos que trabajar. Hay que ser consciente y cumplir las medidas, pero hay que seguir adelante”. Con ese espíritu de superación, Israel pone rumbo a un 2021, esperemos, exitoso.