Javier Ayala, el quinto alcalde de una gran ciudad más votado en España en las elecciones municipales de 2019 con un amplia mayoría absoluta, quiere liderar el PSOE madrileño con un proyecto “nítidamente de izquierdas”.

Un modelo, el de Fuenlabrada, que quiere exportar al socialismo regional. Y con esa intención se presenta a las primarias del partido, que tendrán lugar el próximo 23 de octubre.

¿Por qué debería ser Javier Ayala el próximo líder de los socialistas madrileños?
Porque represento el proyecto que necesitamos para salir de esta crisis en la que estamos, que voy a explicar a lo largo de la entrevista y no sé si es la solución, pero sí es una metodología distinta que nos permitirá sacar otros resultados.

¿Qué conclusiones saca de estos meses de autocrítica?
Personalmente he sacado conclusiones que no me han gustado. Hay que reconocer y decirle a la militancia que somos tercera fuerza en la Asamblea de Madrid y cuarta en el Ayuntamiento. Me cuesta hasta decirlo. Estamos en el peor momento de la historia del PSOE-M y ha llegado el momento, en el Congreso regional y las primarias, de solucionar esta sangría de voto.

¿Cuál es la receta?
Entrando ya en el contenido de mi propuesta, creo que en Madrid no hemos tenido un proyecto nítidamente de izquierdas. Hay que decir y defender aquellos ideales que siempre hemos defendido los socialistas. Hay que ser de izquierdas sin complejos, porque si no habrá otras fuerzas que ocupen nuestro espacio. Una vez definido el proyecto hay que contrastarlo con el modelo de la derecha, que tanto lleva gobernando en la Comunidad de Madrid.

¿Y qué es ser de izquierdas para Javier Ayala?
Ser de izquierdas es luchar contra las desigualdades, como hemos hecho siempre desde el PSOE. Pero además decirlo. Es muy importante el hecho de serlo, pero es más importante transmitirlo. Ha habido momentos en los que nos ha costado transmitir que esos valores que defendemos los socialistas seguían formando parte de nuestro ideario y hay que volver a recuperar ese espacio que hemos perdido.

Dicho esto, todo indica que su “rival” será Juan Lobato. ¿Ha hablado con él de un hipotético pacto para evitar lucha de sables?
Creo que no es tanta lucha de sables. Vamos a unas primarias para que la militancia decida. Es una oportunidad de oro que tenemos y que debemos aprovechar. Tuve la oportunidad de plantearle en qué consistía mi proyecto, qué necesitaba el partido e incluso plantearle que se sumara. Nuestro lema es ‘Sumar para gobernar’, porque necesitamos sumar todos los esfuerzos del partido.

Caben todos en su proyecto, por tanto.
Caben todos los que somos y más. Una de las debilidades que tiene el PSOE en Madrid es que necesita músculo, y esto se hace sumando compañeros y compañeras, talento dentro del partido y también fuera, donde nos está esperando. Y sumando ideas, que será la segunda parte, una vez definamos quién va a liderar el partido. Hay que ponerle nombre a esas ideas progresistas, de izquierda sin complejos.

Yo vengo diciendo que soy de izquierda caliente, no de izquierda templada. Evidentemente hay otros candidatos con una percepción distinta. Mi experiencia como alcalde de Fuenlabrada, no es la misma que alguien que ha sido alcalde de Soto del Real. Eso no significa que seamos ni mejores, ni peores, pero sí que vengo a defender un planteamiento nítidamente de izquierdas.

Se lo pregunto porque tradicionalmente la división reina en el socialismo madrileño.
En una contienda de primarias, donde ponemos sobre la mesa distintos proyectos para que elija la militancia, al día siguiente tenemos que ser un solo partido. No podemos permitirnos el lujo de que solamente la mitad del partido tire hacia delante. Gane quien gane, al día siguiente tiene que tender la mano a los otros candidatos para sumar. No me cabe en la cabeza que lo hagamos desde otro punto de vista.

Por cierto, ¿se ha reunido con Sánchez?
No, no he tenido la oportunidad. He tenido contactos con Ferraz, cuando tomé la decisión, donde me garantizaron la imparcialidad tanto de Ferraz como de Moncloa. De manera que vamos a unas primarias donde la decisión la tomarán las y los militantes del partido.

En torno a mil personas acudieron a la presentación de la candidatura de Javier Ayala

 

De ahí ese mensaje de “un PSOE que decida en Madrid el futuro de Madrid”.
Bueno además del referente ideológico que he explicado antes, está claro que hay que hacer partido. No se pueden ganar unas elecciones sin un partido político fuerte detrás, que sume no solo a los afiliados sino a militantes y referentes de movimientos sociales, que es donde el PSOE siempre se ha movido.

Y luego vengo defendiendo la autonomía con respecto a órganos federales. Pido autonomía desde la lealtad y la coordinación. Quiero que los socialistas de Madrid decidamos cuál es el futuro para Madrid, que seamos como cualquier otra federación, con voz propia. Indudablemente siempre en contacto con la organización federal, pero evitando que se den circunstancias en las que se han equivocado otros, y seamos nosotros quienes nos lamentemos de esos errores.

Habla de aglutinar movimientos sociales. ¿Han perdido la calle en este tiempo?
No sé si tanto perderla como de alguna forma no ser permeables. Creo que un partido de izquierdas debe ser permeable a la realidad que hay en la calle. Somos una izquierda de Gobierno, no de eslóganes. Desde la responsabilidad hay que lanzar mensajes y volver a conectar con esa realidad social que está esperándonos.

Digamos que sale elegido líder del PSOE-M y posible aspirante a presidir la Comunidad. ¿Qué ocurre con Fuenlabrada?
Yo desde el minuto uno he dicho que no quiero ser candidato a la Comunidad. El partido necesita un secretario general que se dedique exclusivamente a fortalecer el partido y no a debilitarlo, queriendo imponer su candidatura para 2023. Además, creo que uno tiene que estar donde más le suma al partido, y estoy convencido de que mi figura, si así lo consideran los compañeros y compañeras de Fuenlabrada y la ciudadanía, como socialista sumo más al proyecto fuenlabreño hoy por hoy. De manera que mi compromiso es con Fuenlabrada. Yo tengo dos pasiones: Fuenlabrada y el PSOE. Es compatible. Ahí está el compañero Espadas, alcalde de Sevilla y secretario general de la federación andaluza.

Se lo digo porque estos días le han criticado precisamente por eso, por estar más pendiente de las primarias que del municipio
Bueno yo estoy compatibilizando perfectamente la gestión de la ciudad con este periodo de campaña. Una de mis características que quiero exportar al PSOE-M es hacer equipos. El Ayuntamiento de Fuenlabrada funciona muy bien porque tiene muy buenos equipos de hombres y mujeres, con compromiso y experiencia. Y eso quiero exportarlo al proyecto socialista.

Sobre la ciudad, tiene en marcha el proyecto de Distrito Centro, pendiente el recinto ferial de La Pollina, fondos europeos a la vuelta de la esquina… ¿Veremos todo eso antes del fin de la legislatura?
Hemos tenido una legislatura difícil, con una pandemia y un confinamiento de por medio. Aquí quiero destacar el grandísimo trabajo de los trabajadores municipales. Es verdad que para llevar a cabo esos proyectos hay que hacer un trabajo previo, que estamos terminando. Vamos a ver las líneas y comienzos de lo que quiero para la ciudad. Mi proyecto en Fuenlabrada ya dije que no era solo para cuatro años, y veremos las obras en el ferial, estamos viendo ya la transformación del Distrito Centro y cómo somos referente de acceso a los fondos europeos, por la experiencia que tenemos y el trabajo que he ido haciendo en el Ayuntamiento.