La alcaldesa de Alcorcón, Natalia de Andrés, mantuvo una reunión en el Ayuntamiento con los alcaldes del sur de Madrid con el objetivo de poner en común los problemas de esta parte de la región “ante la falta de diálogo y ausencia de respuestas por parte del Gobierno de la Comunidad de Madrid”.

Pues bien, esa reunión en dependencias municipales no sentó bien en el PP, que calificó el acto como “completamente inaceptable” y valoraba interponer “una denuncia por malversación de caudales públicos” contra Natalia de Andrés por el uso de “instalaciones municipales para fines partidistas”.

Según los populares, “la alcaldesa obsequió a sus invitados con un catering que pagaron los vecinos de la ciudad y relegó a los concejales del Ayuntamiento que se reunían en dos comisiones a otras salas que no tenían las condiciones adecuadas”.

«SURREALISTA»

Preguntada sobre este extremo, la alcaldesa calificaba de “surrealista” la acusación del PP. “Al contrario, yo creo que es positivo que la alcaldesa de Alcorcón se reúna con otros alcaldes de la zona para tratar los problemas que tenemos en común”, y lamentaba que el anterior alcalde no tuviera reuniones de este tipo en la pasada legislatura.

De Andrés, además, calificaba como “positivo” que Alcorcón fuera la “anfitriona” de este encuentro con el resto de regidores socialistas del entorno, recordando que el consejero de Hacienda de la Comunidad, Javier Fernández-Lasquetty, se reunió también la pasada semana en dependencias autonómicas con otros consejeros de distintas autonomías.

Finalmente y en cuanto a las acusaciones sobre el catering, la alcaldesa retó al PP “a que traigan una sola factura” porque “hay veces que cree el ladrón que todos son de su condición”.