“Sara Hernández desprecia las reclamaciones populares que ella misma encabezaba en 2019, pancarta en mano, antes de ocupar la dirección de la Mancomunidad del Sur”. Pero eso se acabó, a tenor de la histórica manifestación de este domingo en Pinto, que inundó las calles de más de 7.000 personas, contrarias a los planes de la alcaldesa de Getafe, de llenar de basuras un municipio, que lleva la friolera de 36 años soportando toneladas y toneladas de residuos, sin alternativa.

Y decimos que se acabó, porque la siguiente en levantarse frente a la imposición de la edil socialista, será la propia Getafe, como ya vaticinaron los propios convocantes, que recordaban como Sara Hernández encabeza allá por 2019 las protestas contra lo que hoy ella misma representa e impulsa.

Miles de vecinos marcharon en Pinto contra los planes de Sara Hernández de ampliar el vertedero. Un clamor popular al que la alcaldesa de Getafe y presidenta de la Mancomunidad de Sur ya no puede seguir despreciando

En política se suele ser cortoplacista, a no ser que tengas delirios de grandeza, propios de diván de psicoanálisis, como su idolatrada ‘Sanchidad’. De esa escuela es también la alcaldesa de Getafe, capaz de decir una cosa y la contraria en la misma frase, sin pestañear. Bien es verdad que en la ciudad que gobierna, la oposición brilla por su ausencia, está a otros menesteres. Pero en la vecina Pinto recuerdan a Hernández, como si fuera ayer, con sus falsas promesas de plantear una alternativa a los residuos que amenazaban entonces con sepultar a la localidad en bazofia. Y donde dije digo, digo Diego; ya se sabe.

Por eso ha traicionado a sus colegas de pancarta e impulsado la construcción de nuevas macroplantas de residuos, que intenta colar de tapadillo y sin convocar las correspondientes asambleas, como denuncian los ecologistas. Sin embargo, el hedor de la perfidia es tan insoportable, que este domingo Pinto clamaba, decía basta, a ser el estercolero del Sur de Madrid.
No le quedan más excusas a Sara Hernández y sus palmeros frente al grito popular. No puede seguir haciendo oídos sordos a la voz de miles de madrileños que se han levantado pacíficamente para defender su medio ambiente y salud.

El comodín de esconder la porquería bajo el manto de la Comunidad de Madrid, ya no cuela, por mucho que en los plenos telemáticos, PSOE y Podemos en Getafe traten de utilizar esa baza frente a sus gobernados. Qué mínimo que pedir perdón. Reconocer públicamente que en 2019 mintió a todos los pinteños, fuenlabreños, getafenses y valdemoreños que sufriremos la perpetuidad del vertedero, prometiendo una gestión diferente a la que había, cuando sabía que era prácticamente imposible. Se valió de la rabia y el sufrimiento ajeno por un puñado de votos, una lógica muy ‘Sanchista’ de la que el pueblo ya se ha cansado.

El Sur de Madrid no quiere más desprecios. Ya está bien. Si no hay alternativa, Sara Hernández y su séquito tienen que irse. Y si se quedan en la poltrona, que Getafe se levante también siguiendo el ejemplo de Pinto.