El consejero de Vivienda y Administración Local, David Pérez, ha indicado este lunes que la Comunidad de Madrid está «ayudando a 700 familias que tienen problemas por el Covid», con rentas por su vivienda de alquiler social reducidas hasta el mínimo legal, que se sitúa en 46,56 euros mensuales.

«Desde el primer momento establecimos que aquellas familias que se vieran afectadas por el Covid de una forma acreditada solo tuvieran que pagar una cantidad simbólica», ha señalado López en una entrevista en Onda Madrid, respecto a la reducción de renta hasta los 46,56 euros mensuales, que es el mínimo legal.

«A día de hoy estamos ayudando a 700 familias que tienen problemas por el Covid», ha precisado, al tiempo que ha indicado que contarán con las ayudas «hasta que consigan recomponer su situación».

REDUCCIONES DE CUOTA

Además, ha agregado que la Comunidad de Madrid viene aplicando reducciones de cuota a otras familias que por otras razones también tienen dificultades económicas por valor de 14 millones de euros.

A su juicio, «cuando las cosas se ponen como se están poniendo y como se han puesto para mucha gente, la administración tiene que ser sensible».

Pérez ha constatado que, según algunos análisis, a nivel general se está produciendo un aumento de la morosidad en los alquileres de hasta el 15 por ciento.

Fuentes de la Consejería han precisado, en declaraciones a Europa Press, que se han tramitado unos 1.000 expedientes de solicitud de la reducción de la cuota del alquiler, de los cuales 700 eran susceptible de beneficiarse de esa aminoración.

Asimismo, la Agencia de Vivienda Social (AVS) ha condonado la cuota de un centenar de locales comerciales, que se encuentran alquilados a emprendedores.

Por otro lado Pérez, ha señalado que, a raíz del confinamiento, «muchos alcaldes» han notado un aumento en sus empadronamientos o de la búsqueda de vivienda en municipios pequeños.

Igualmente, ha constatado que «como consecuencia del Covid ha habido una bajada en los precios» en el sector inmobiliario, que llegó primero a la compra-venta y que «probablemente» ya se está produciendo en el alquiler.

A su juicio, se trata de «una respuesta natural del mercado inmobiliario a una situación económica que ya se está produciendo pero que se va a agravar, y todos somos conscientes de ello».