Oficina empleo

La Dirección General del Servicio Público de Empleo, dependiente de la Consejería de Empleo y Competitividad, ha propuesto al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), la apertura de las 42 Oficinas de Empleo y Prestaciones en la Comunidad de Madrid el próximo día 6 de julio. Esto coincide, con la segunda etapa de las dos, con las que el Gobierno regional ha planteado el retorno a la normalidad.

Esta última fecha, que otorga «mayor seguridad» a los empleados públicos y ciudadanos, es la que ha fijado la Comunidad de Madrid para plantear la apertura de las Oficinas de Empleo y así se ha trasladado y analizado con los delegados y responsables de las diferentes organizaciones sindicales (UGT, CC.OO., CSIT y CSIF) representativas del personal de la red de Oficinas de Empleo de la Comunidad de Madrid.

La Comunidad de Madrid ha propuesto esta fecha al SEPE ya que ambos organismos han mantenido, en todo momento, la decisión de que la apertura de ambas oficinas se haga en la misma fecha para beneficio de los ciudadanos (SEPE y Comunidad comparten instalaciones en 40 de las 42 oficinas de la región).

Desde el Gobierno regional se entiende que la apertura el 6 de julio permitirá que el SEPE -responsable de la tramitación y pagos de las prestaciones por desempleo y por ERTE- avance «al mayor nivel posible con el pago de las prestaciones derivadas de la crisis que todavía puedan quedar pendientes».

El servicio público de empleo regional no es competente en el pago de prestaciones, siendo sus principales cometidos la inscripción de los demandantes de empleo, gestión de ofertas de empleo, así como la orientación laboral y formativa.

REFUERZO DE LA SEGURIDAD Y TELETRABAJO

De cara a la apertura al público para garantizar la prestación del servicio, y a petición de los empleados y sus representantes sindicales, la Comunidad de Madrid está tramitando el refuerzo de las medidas de seguridad para que, cuando abran haya una duplicación del personal destinado a medidas de protección en dichas oficinas.

Así, la propuesta de apertura se hace «con el planteamiento de cumplir con las máximas garantías con todas las medidas sanitarias, de seguridad y de prevención e higiene en el trabajo». Además, se apoya en una combinación de trabajo presencial y teletrabajo, organizando la plantilla de cada oficina en equipos que se alternarán por semanas, para cumplir estrictamente las medidas de control de aforo y distanciamiento social.