El Gobierno madrileño ha invertido 60 millones de euros en laprimera parte del Plan Terra, dirigido a potenciar el campo madrileño con proyectos y ayudas a los agricultores, ganaderos y la industria agroalimentaria.

Así lo ha detallado la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, desde una finca en Brunete, donde ha desgranado que en dos años se han cumplido el 60% de las medidas que incorpora. Esta estrategia que se desarrollará durante toda la legislatura cuenta con una dotación de 100 millones de euros y más de 50 medidas para «liberalizar el sector primario y reducir su intervencionismo».

ERASMUS AGRARIO

Este plan «pionero» tiene entre otros de sus objetivos «impulsar el desarrollo rural y social, el relevo generacional en el campo, así como para mejorar la comercialización de los productos locales, que cada vez son más demandados tanto en el mercado nacional como internacional».

De hecho, en las próximas semanas se activará el programa de Erasmus Agrario, para impulsar la formación de jóvenes agricultores madrileños en el extranjero y para que los profesionales del sector primario de otros países conozcan las técnicas más novedosas que se están desarrollando en nuestra región, lo que supondrán un valor añadido a los conocimientos de estos trabajadores.

MENOS CARGAS BUROCRÁTICAS Y AYUDAS

Entras las principales medidas que se han ejecutado destacan, en materia de simplificación normativa, la eliminación de las calificaciones urbanísticas en supuestos como la instalación de invernaderos o instalaciones móviles y se ha introducido la declaración responsable para las limpias, podas y aclareos de las fincas, con el fin de aligerar la burocracia en el sector.

Desde el Gobierno regional han hecho hincapié en que para mejorar la competitividad se han impulsado ayudas a la modernización de las instalaciones agrícolas y ganaderas, por valor de 10,4 millones de euros, se han incrementado las ayudas al desarrollo rural un 30% para los años 2021 y 2022, que han ayudado a que se instalen nuevos negocios y servicios en estas zonas y se han destinado más de 9 millones de euros para fomentar las inversiones en infraestructuras agrarias de uso común en 91 municipios.

En el área de la formación se han activado ayudas para la incorporación de jóvenes agricultores al campo madrileño, por un valor total de 3,8 millones. Gracias a ellas, se ha duplicado el número de jóvenes que se han instalado en los dos últimos años. Asimismo, se ha puesto en marcha Agroasesor, un servicio técnico y especializado de asesoramiento personalizado para los agricultores y ganaderos madrileños. En un año, el Gobierno madrileño ha atendido más de 600 consultas y seguimiento de casos.