«Por una avería en la infraestructura entre las estaciones de Laguna y Embajadores se están produciendo demoras en ambos sentidos. Algunos trenes pueden ver alterados sus destinos habituales».

Con este mensaje, la cuenta oficial de Cercanías Madrid, dependiente del Ministerio de Transportes que dirige la socialista Raquel Sánchez, daba los buenos días a los viajeros de la C-5 (Humanes de Madrid, Fuenlabrada, Leganés, Alcorcón, Madrid y Móstoles). Una incidencia producida en torno a las 7.30 horas de este jueves, 18 de noviembre, y que ha provocado demoras en la frecuencia.

Enésima avería del Cercanías que sufren los viajeros del sur de Madrid, abandonados literalmente por el Gobierno de España, que mientras dispara la deuda pública al 122,1%, planea subida de sueldos para el presidente y sus 22 ministros, sigue prestando un paupérrimo servicio de trenes en la región.

Una hora después, el organismo público anunciaba que se había solventado, si bien han sido muchos estudiantes y trabajadores lo que han vuelto a llegar tarde a sus puestos, una vez más, por el nefasto funcionamiento del Cercanías en Madrid.