Las pasadas elecciones municipales, celebradas el 26 de mayo, han dejado al Pleno de Arroyomolinos como uno de los más fragmentados de la Comunidad de Madrid. Hasta siete fuerzas políticas han logrado representación para los próximos cuatro años.
El PP, con Ana Millán al frente, es el partido más votado y con más concejales. Un total de 5. En segundo lugar aparece Ciudadanos, con 4; y luego un triple empate a 3 ediles que lidera el PSOE por delante de Vecinos por Arroyomolinos y VOX. También ha conseguido dos concejales Podemos y, finalmente, Francisco Ferrero, del PiArr, obtiene su acta pese a que el partido pierde hasta tres ediles con respecto a 2015.
Así pues, para gobernar Arroyomolinos es necesario llegar a pactos o, en su defecto, gobernaría la fuerza más votada, que es el PP. Según ha podido saber este periódico, en los últimos días está cobrando fuerza la teoría de que por un lado podría darse la alianza de PP, VOX y PiArr, que sumaría 9 ediles; y por otro lado la suma de Ciudadanos, Vecinos por Arroyomolinos y Podemos que también sumarían 9 concejales.
Con lo cual, la llave de la gobernabilidad estaría en manos del PSOE. Dependiendo de su posicionamiento podría gobernar una u otra coalición. Si el PSOE se abstiene el próximo 15 de junio, día de la investidura, o vota por su candidata, Pilar Sánchez Torres, facilitaría un Gobierno de PP y VOX en el municipio.
Y es que es improbable que el PSOE se decante por el otro bloque o cualquier opción en la que entren Ciudadanos y Vecinos por Arroyomolinos, pues en ambas filas militan exconcejales socialistas de la pasada legislatura y las relaciones están totalmente rotas.
Otra opción sería un pacto a la andaluza con PP, Ciudadanos y VOX, pero tras la decisión de la Ejecutiva de la formación naranja de no formar gobiernos con VOX se antoja imposible esta tercera vía.