Pocas oportunidades como ésta va a tener el Getafe de darle un vuelco a su dramático balance frente al Atlético de Madrid desde que lo dirige Simeone. El equipo azulón ha llegado a tener a su rival contra las cuerdas en la segunda mitad, cuando ha dispuesto de más de media hora de superioridad numérica para decantar definitivamente de su lado el 3-3 que figuraba en el marcador tras una frenética primera mitad, pero se ha limitado a conservar el resultado y se ha llevado un tremendo disgusto en el último suspiro con el gol de Mario Hermoso que ha dejado a los de Quique compuestos y sin puntos. Y van…
La historia no es nueva, pero conforme suma episodios se vuelve cada vez más inconcebible porque con el resultado de este sábado resulta que el paupérrimo saldo del Getafe frente al Atlético del ‘Cholo’ es de 18 derrotas y 3 empates en 21 enfrentamientos. Si esto no es una maldición en toda regla desde luego le falta muy poco.
Y eso que el colectivo azulón ha sabido reponerse a su tormentoso arranque de encuentro. A los 7 minutos, el colegiado señalaba un más que discutible penalti de Soria a Luis Suárez que el propio delantero uruguayo ejecutaba, pero se topaba con la magnífica intervención del guardameta sacando su lanzamiento ajustado al palo.
Sin embargo, en el 19′ Cunha ganaba un balón de cabeza y Correa, entrando desde atrás, se adelantaba a la zaga visitante para establecer el 1-0. Y en el 26′, un centro de Llorente desde la derecha lo convertía Cunha en el segundo de la noche tras aprovechar el toque del balón en un defensa.
El asunto se parecía ponerse crudo para el Getafe, que no tardaría en engancharse con uñas y dientes al partido. Y de qué manera. Primero, un remate fallido de Jankto lo aprovechaba Mayoral para batir a Oblak desde cerca (29′). Y casi sin solución de continuidad (minutos 36 y 41) llegaban sendas penas máximas por manos de Cunha y Lemar en el área local que Unal ejecutaba con enorme fiabilidad para concretar una espectacular remontada. Ver para creer.
El partido no daba tregua y todavía habría tiempo justo antes de la pausa para que de nuevo Correa apareciese en el segundo palo para meter la cabeza a un centro de Lemar y restablecer la igualada (3-3).
A vuelta de pausa, sin embargo, han desaparecido como por encanto las licencias ofensivas del primer acto. En parte porque enseguida se ha quedado el Atleti en inferioridad tras una peligrosa patada de Felipe a Arambarri que De Burgos Bengoechea ha castigado con roja directa.
FALTA DE AMBICIÓN
El Getafe parecía tener el camino expedito para hurgar en la herida rojiblanca, pero ha decidido contemporizar y preservar el empate a buen recaudo a la espera de cazar alguna contra. Y no ha tenido ninguna, ya que todo su peligro en el segundo acto se ha circunscrito a un remate de Maksimovic ligeramente desviado.
Y ya cuando el partido se consumía (88′) Joao Félix ha cabeceado un centro de De Paul y el balón le ha caído a Mario Hermoso, que no solo lo ha controlado con todo el tiempo del mundo sino que ha ejecutado una preciosa semichilena ante la que nada ha podido hacer David Soria.
Era el 4-3 definitivo y la constatación de que por mucho que se diga que el fútbol es un estado de ánimo, en el caso de los duelos entre el Getafe y el Atlético de Madrid desde que lo dirige Simeone da igual cómo lleguen unos y otros. El Getafe siempre va a llevar las de perder.
