Octubre del año 2019. La reelegida alcaldesa de Getafe y presidente de la Mancomunidad del Sur, Sara Hernández, junto a otros destacados dirigentes socialistas del sur de Madrid, encabezaban la pancarta contra la ampliación del vertedero de Pinto. Parecía firme su compromiso, como el de sus compañeros, de acabar con el problema de los residuos de un municipio, el pinteño, que recibe las toneladas de depósitos de sus vecinas localidades.

Pero los años pasan, las pancartas se desgastan y como tantas y tantas promesas, acaban en la basura y de ahí, en el vertedero, para ser sombras y cenizas. En poco más de dos años, Hernández y su lugarteniente en la Mancomunidad, Jesús Santos (segundo teniente alcalde de Alcorcón) han pasado de hablar de alternativas a la gestión de residuos de la Comunidad de Madrid, con una propuesta “más moderna, sostenible y que cuide mejor el medio ambiente”, como garantizó el propio Santos en Getafe, en noviembre de 2020; a perpetuar las toneladas de residuos en un municipio, Pinto, que ya está harto de promesas incumplidas.

Y es que Ecologistas en Acción denunciaba hace días, que la Mancomunidad presentó el pasado 10 de diciembre el documento inicial del proyecto para la construcción de seis macroplantas de basura en Pinto.

La presidenta de la Mancomunidad del Sur y alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, ha pasado de colocarse tras la pancarta contra el vertedero de Pinto a impulsar la construcción de seis macroplantas, como denuncian los ecologistas

Para los ecologistas, esto supondría la “llegada de volúmenes de basura nunca vistos en España hasta el momento a unas plantas insostenibles, ineficaces y peligrosas”, puesto que estarían instaladas “en un paraje de alto valor ambiental, amparado por varias figuras de protección de ámbito europeo y a tan solo tres kilómetros del casco urbano de Pinto”.

Y claro, cómo no acordarse de aquel octubre de 2019, cuando Sara Hernández decía: “Hay alternativas. Creemos en otra forma de gestionar nuestros residuos”. Y cómo no acordarse, una vez más, de la sentencia de Don Francisco de Quevedo, por la que no pasa el tiempo: “Nadie ofrece tanto, como el que no va a cumplir”.

En 2019, la Mancomunidad del Sur que dirigen Sara Hernández y Jesús Santos sabía que este era un problema de enjundia. Pudieron decir la verdad, pero optaron por enterrarla bajo la alfombra, culpar a la Comunidad de Madrid y esperar que a los ecologistas y vecinos de Pinto se les pasara el cabreo.

Sin embargo el hedor ya es insoportable y los silencios más. Ante la denuncia de Ecologistas en Acción no ha habido ni una sola reacción del organismo público y sus mandamases, y eso solo quiere decir una cosa. Que cada uno saque sus conclusiones. Pero una vez más se demuestra que el tiempo pone a cada uno en su sitio. Hoy, Sara Hernández y Jesús Santos hunden a Pinto en la perpetua basura y el alcalde Diego Ortiz… Ni está, ni se le espera.