La Policía Local de Fuenlabrada incautó hace unos días diez perros de raza dogo argentino y un pastor alemán en un local de la ciudad que carecía de las condiciones administrativas requeridas para albergar a dichos animales.

La actuación se inició gracias al aviso de un vecino que alertó de esta situación. Los agentes de la Unidad de Protección Animal –Equipo Antón– de la Policía Local de Fuenlabrada comprobaron que se encontraban once canes enjaulados en condiciones poco adecuadas, aunque no presentaban problemas sanitarios graves.

En contacto con el propietario, se acreditó que presentaba deficiencias administrativas tanto en lo referente al establecimiento como a las condiciones y documentación de algunos de los canes, por lo que se procedió a requisarlos y trasladarlos al Centro Municipal de Protección Animal. Mientras, los policías recomendaron al propietario subsanar y regularizar dichas deficiencias. No obstante se abrió expediente sancionador.

El dueño explicó a los agentes que los canes eran suyos y que había alquilado el local mientras realizaba una mudanza de su domicilio habitual.

La normativa establece que no se pueden tener más de cinco perros en una vivienda, salvo excepciones, para las que se tiene que pedir permiso especial y cumplir una serie de requisitos.