Agentes de la Policía Nacional han incautado 9.142 juguetes falsificados en naves de Torredelcampo (Jaén) y Fuenlabrada (Madrid) que imitaban a prestigiosas marcas como Lol, Cry Babies, Disney, Nickelodeon, Mattel o Real Madrid.

Los agentes han realizado diferentes registros tanto en Torredelcampo como en Fuenlabrada y han procedido a la detención de dos personas, padre e hijo, quienes regentaban un negocio juguetero en la localidad jienense. Hace dos años en esta misma empresa de Torredelcampo se realizó un registro en el que se incautaron más de 8.000 juguetes, deteniéndose a su máximo responsable.

Los juguetes llegaban a España desde China burlando los controles de seguridad al estar totalmente desmontados y era en la nave de Fuenlabrada donde se establecía el montaje final. Según los agentes, los productos incautados representaban altos riesgos para la salud y seguridad de los niños al emplear en su fabricación y elaboración
materiales, pinturas y lacas altamente nocivas.

Las investigaciones se iniciaron en el pasado mes de noviembre cuando se recibió una denuncia de dos prestigiosas marcas que habían detectado en la provincia de Jaén la falsificación de sus legítimos productos.

MODUS OPERANDI

Antes de la resolución del operativo policial la preocupación de los investigadores era saber la procedencia y cómo y de qué manera entraban a España las falsificaciones burlando los controles establecidos.

Tras estudiarlo los agentes supieron que los productos falsificados llagaban a Europa desde China empleando diferentes formas y vías de entrada. Éstos llegaban a España totalmente desmontados en diferentes bloques separados en distintos envíos, en distintas fechas y por distintos puertos y aeropuertos de entrada.

Lo que dificultaba la detección de los productos vulnerados en las aduanas europeas, llegando hasta la nave de Fuenlabrada donde supuestamente eran montados y enviados hacia Torredelcampo.

Desde la Policía Nacional alertan del riesgo que este tipo de productos falsos representa para la salud y la seguridad de los niños, pues al estar producidos fuera de los canales legales, éstos no se encuentran sometidos a la normativa ISO de calidad, salubridad e higiene, por lo que en su fabricación, presuntamente se emplean materiales, pinturas y barnices nocivos para la salud.