No nos hartaremos de reivindicar el refranero español, sabio por sí solo, envidia de cualquier idioma. Y no por ser chovinistas o hacer una exaltación gratuita de lo patrio, más bien porque de pocas palabras se extrae una sapiencia, que bien podría servir para más de un gobernante que se precie del calificativo de bueno.

Hoy, por ejemplo, nos fijaremos en ‘Más vale prevenir, que curar’, y qué podría aprender de él un Gobierno como el de Humanes de Madrid. El Instituto Cervantes lo resume en que: “Es mejor adoptar los medios necesarios para que una situación no desemboque en un final sin solución alguna”. Nos referimos, concretamente, al problema de los vertidos ilegales dentro del término municipal humanense. No será que no hemos ido dando cuenta durante toda la legislatura, de los focos de inmundicia que se acumulan en los caminos de la localidad y en sus áreas industriales. Lejos de buscar culpables, mejor planteemos soluciones.

Porque en la culpabilidad se mueven como peces en el agua sus señorías políticas, escurriendo el bulto en competencias de uno u otro lado. Esto no me compete a mi, esto sí, esto es de un particular y un largo etcétera. Es verdad que la competencia en Derecho, o autoría, es básica para iniciar cualquier proceso. Pero esto no es una Sala ni queremos condenar a nadie, más bien: recomendar.

El resultado de la falta de prevención en Humanes de Madrid es el de un entorno rural infestado de residuos y basuras de toda índole, que se acumulan a diario para sonrojo de unas administraciones, incapaces de atajar el problema

Por ejemplo: ¿Qué trabajos de prevención se hacen en el municipio? ¿Hay vigilancia? ¿Tiene la Policía Local los instrumentos necesarios para poder trabajar en esta dirección? Profesionales que están hastiados de solicitar unas mejoras materiales para desempeñar su trabajo, pero que termina siendo como orar en el desierto.

¿No hay tecnología avanzada (véase drones) para que sobrevuelen los límites del pueblo y pillen ‘in fraganti’ al infractor? Y en última instancia: ¿No hay, acaso, un servicio de limpieza?

Y es que es evidente que, con tal cantidad de basura rodeando Humanes de Madrid, la prevención y la vigilancia han fallado. Desde el Ayuntamiento se dice que cuando se detectan focos se retiran. Una labor que se ejecuta a diario. ¡Quién lo diría, a la vista de las imágenes!

Las consecuencias son también palpables, con un municipio gris, taciturno y sucio, poco atractivo para la inversión o residir. Y no solo en la fachada de Humanes, sino que sus vecinos acaban pagando la falta de soluciones a este problema, incluso con su integridad física.

Un Gobierno que quiere representar a sus ciudadanos ha de luchar por ellos hasta la extenuación. Prevenir, vigilar y actuar. Y si no es capaz, que se marche y deje paso a otros.