La subida del precio del alquiler expulsa a los inquilinos con ingresos más bajos

La subida del precio del alquiler este 2022 ha expulsado a los inquilinos con menores ingresos y los ha reemplazado por arrendatarios con mayor poder adquisitivo, según ha publicado Fotocasa en su informe “Experiencia en alquiler en 2022”.

En 2022, el 12% de los inquilinos presentaba unos ingresos brutos anuales de 1.000 euros o menos, mientras que en 2021 este porcentaje era del 16%. Lo contrario ocurre con los arrendatarios cuyos ingresos oscilan los 2.001 y los 2.500 euros brutos mensuales, pues estos suponen ahora el 14% del total, frente al 12% que representaban el año pasado.

Sin embargo, el nivel socioeconómico de los inquilinos se ha mantenido estable respecto a 2021. Un 47% de los arrendatarios se encuentra en el índice alto o medio-alto, el 28% en el medio y el 25% en el medio-bajo o bajo.

Este 2022, seis de cada diez inquilinos eran mujeres, una cifra que asciende al 66% si solo se tienen en cuenta los arrendatarios que tienen entre 25 y 44 años, el grupo mayoritario. La edad media de los inquilinos es de 39 años y la mitad de ellos con edades comprendidas entre los 25 y los 44 años. Cataluña (22%) y Madrid (19%) son las regiones que concentran la mayor parte de los alquileres, seguidas de Andalucía (16%).

El 30% de los arrendatarios vive en pareja, el 19% con su pareja e hijos y el 17% con sus padres, mientras que el 15% de los inquilinos vive solo, un porcentaje que se mantiene estable respecto a 2021, cuando se registró un aumento anual de tres puntos porcentuales.

Al contrario que sucedía con los inquilinos, el 53% de los arrendadores es hombre y su edad media es de 48 años. Además, el 63% de los propietarios tienen entre 45 y 75 años. Siete de cada diez arrendadores presenta un nivel socioeconómico alto o medio-alto. En lo relativo a sus ingresos brutos, para el 42% de los propietarios estos oscilan entre los 2.000 y los 4.000 euros, mientras que el 11% presenta unos ingresos comprendidos entre los 5.001 y los 8.000 euros mensuales, un tramo que en 2021 solo aglutinaba al 6% de los arrendadores.