El gol de Szymanowski en el minuto 61 del partido que el CD Leganés dirimía en San Mamés ante el Athletic de Bilbao será otro de los que figuren con ribetes dorados en el libro histórico del club pepinero, ése en el que aparecen las gestas más señaladas en la trayectoria de la entidad blanquiazul.

Aduriz había adelantado al Athletic cuando apenas se habían cumplido seis minutos de partido y el Sporting de Gijón mandaba en Eibar, así que todo hacía entrever que el ‘Lega’ tendría que aguardar a la última jornada para jugarse la permanencia en un dramático duelo a vida o muerte ante el Alavés.

Sin embargo, la cabeza de Szymanowski apareció majestuosa a falta de media hora para la conclusión para amarrar un punto decisivo que sus compañeros se encargaron de defender con uñas y dientes del enorme asedio final de los de Valverde, que también se jugaban no poco en el envite.

«Teníamos la certeza desde el primer día de que lo íbamos a conseguir», proclamaba visiblemente emocionado el jugador argentino a la conclusión del encuentro, «pero hasta que no lo consigues no lo ves real. Además, lo hemos conseguido en La Catedral del fútbol y contra un Athletic que estaba jugando increíble», lo que sin duda añade aún más mérito a la proeza del colectivo leganense.

Coincidiendo con el pitido final centenares de aficionados ataviados con la zamarra blanquiazul se echaron a la calle y convirtieron la Plaza España en el centro neurálgico de una fiesta que se prolongó hasta altas horas de la magrugada. No era para menos. El ‘Lega’ seguirá un año más en la mejor liga del mundo.