La cabecera y el recorrido de las líneas de autobús interurbano 498 y 499, que presta servicio entre Arroyomolinos, Fuenlabrada, Moraleja de Enmedio, Batres y el propio Móstoles, se modificó el pasado verano. Un cambio que no ha gustado a todos los usuarios, especialmente en Arroyomolinos.

Así está semana han emprendido una recogida de firmas instando a restablecer la antigua cabecera de estas líneas en Móstoles. Y ya van por cerca del medio millar.

Antes de dicha modificación, los autobuses llegaban a Móstoles por la avenida de Portugal hasta llegar a su destino: Móstoles Central (Metro y Renfe). Con el cambio, las líneas circulan por la calle Granada y avenida Abogados de Atocha, haciendo parada en Móstoles-El Soto (Renfe) y Universidad Rey Juan Carlos (Metro). Y aquí radica uno de los principales problemas.

«El Soto es una estación de Renfe no accesible. Las personas con movilidad reducida no podrán usar este servicio ya que el camino hasta la estación no está pavimentado y la estación carece de ascensores», denuncian. Asimismo, la parada de la Universidad no tiene Oficina de Transporte Público «y carece de transbordo directo a Cercanías Renfe».

De esta manera y siguiendo instrucciones del Consorcio Regional de Transportes, exigen al Ayuntamiento de Arroyomolinos, que fue quien solicitó la modificación de las líneas, que pida que se restablezca la cabecera tradicional.