Las cuentas le empiezan a salir al Atlético de Pinto, que poco a poco ha ido abriendo brecha con la zona de descenso -a doce puntos de distancia- y recortando respecto a los puestos de playoff de ascenso a Segunda B, situados a nueve puntos. La diferencia entre mirar decididamente hacia arriba o limitarse a sellar una permanencia lo más desahogada posible pasaba por el partido del pasado fin de semana ante el Carabanchel. Ganar en casa era condición ‘sine qua non’ para dar un decidido paso al frente de cara a los 15 partidos que restan de competición. Y lo hizo.

“Era un partido que teníamos marcado en el calendario”, admitía el técnico, Álvaro García, “para intentar sacarlo como fuese en casa y a partir de ahí ir creciendo como equipo. Eran tres puntos importantísimos y los hemos conseguido”, remarcaba sin ocultar que el encuentro “ha sido muy difícil porque el Carabanchel se la estaba jugando, pero hemos sabido madurarlo y estos tres puntos han sido tan trabajados como merecidos”.

DOS INCORPORACIONES

Y conviene recordar que de cara a este último tercio de competición el cuerpo técnico ya tiene a su disposición a los refuerzos incorporados la pasada semana para apuntalar la plantilla. Uno es el central egipcio Nader Ghabbour, de 20 años y que llega procedente del Guadalajara, del grupo castellano-manchego de Tercera. Y el otro es el extremo argentino Martín Emanuel Montanari, de 21 años y procedente del Getafe B.