«La única manera de lidiar con un mundo sin libertad es llegar a ser tan absolutamente libre que tú misma existencia es un acto de rebelión», reflexionaba Albert Camus. ¿Qué es la libertad? ¿Dónde empieza y acaba? ¿O acaso es ilimitada? ¿Somos libres en un mundo de clases sociales? ¿Por qué ellos sí y nosotros no?
Cuando se tiene delante ‘Los santos inocentes’, obra cumbre de la literatura del siglo XX y de su autor, Migue Delibes, es inevitable hacerse estas preguntas y otras tantas que cada uno se cuestione en su fuero personal.
Allá por 1984, Mario Camus llevaba al cine la historia escrita por Delibes, dejando para la posteridad a aquel Alfredo Landa, como Paco ‘el bajo’; Paco Rabal, como Azarías; o Juan Diego, como el señorito Iván. Radiografía de una España agreste, dura, salvaje, que ahora se exhibe en teatros, de la mano de Javier Hernández-Simón, director y cooescritor de esta adaptación con Fernando Marías.
Javier Gutiérrez, Pepa Pedroche, Yune Nogueiras, José Fernández, Fernando Huesca, Luís Bermejo, Raquel Varela, Jacobo Dicenta y Marta Gómez recogen aquel testigo de los años ochenta y desplegaran su talento en las tablas del Teatro Buero Vallejo de Alcorcón este 30 de septiembre, viernes, desde las 20.30 horas.
Una puerta hacia el pasado para entender el presente. Tal vez también para perdonar a aquellos antepasados, que lo hicieron lo mejor que pudieron, o supieron. E incluso encontrarle sentido al significado de la libertad. Y cuando se trata de ser libres, no hay portal como el teatro para desplegar su esencia.
