Tras la controversia surgida con la decisión de sellar las islas ecológicas“consensuadas” con los vecinos y sustituirlas por contenedores en superficie, los responsables de LYMAhan querido explicar sus razones y motivaciones.

El gerente de la compañía,Antonio de María, ha explicado a Al Cabo de la Calle que la intención, avalada por criterios técnicos, es implantar de forma paulatina y progresiva el sistema de carga lateral en la recogida de residuos, un sistema que servirá para optimizar el servicio “mejorando la seguridad y  la eficiencia”, disminuyendo las molestias acústicas y “respetando el medio ambiente”. Además, en aquellas zonas más céntricas y de más difícil acceso, se prevé implantar el sistema conocido como “quita y pon”, que consiste en colocar los cubos a una determinada hora para facilitar que los vecinos depositen sus residuos y retirarlos posteriormente.

La decisión está avalada, según LYMA, por sentencias y sanciones que ya han recibido ciudades como Bilbao o Villarreal por el ruido generado por este sistema de recogida las islas ecológicas, lo que lleva a que “la tendencia en el sector sea eliminar los soterrados” como ya ocurre en San Sebastián, A Coruña u Oviedo.

“La evolución lógica que están siguiendo todas las grandes ciudades es la carga lateral, por optimización de recursos y por eficiencia”, confirma De María. “Es la recogida del siglo XXI, la apuesta de LYMA es la carga lateral y, en la medida de lo posible, el objetivo es eliminar las islas”, ha puntualizado el gerente de la empresa, quien ha recalcado que de esta forma se mejora el servicio “con mayor seguridad, optimizando recursos materiales, de personal y de tiempos y siendo más respetuosos con el medio ambiente”.